Brasil cuenta desde julio con una red nacional de 600 entidades integradas en la lucha contra la explotación sexual de la niñez y defenderá una organización similar a nivel mundial en la conferencia sobre el problema, la semana próxima en Estocolmo.
El turismo sexual, tema que más preocupa la delegación brasileña, es un problema internacional, que exige resoluciones y medidas compartidas por todos los países involucrados, argumentó Lucia Leal, presidente del Centro de Referencia en Estudios y Acciones sobre Infancia y Adolescencia (Cecria), de Brasilia.
Esta organización no gubernamental organizó en abril, en la capital brasileña, el Seminario sobre Explotación Sexual de Niñas y Adolescentes en las Américas, en preparación de la conferencia de Estocolmo.
El encuentro concluyó que Brasil, República Dominicana, Venezuela y Puerto Rico son los territorios de mayor incidencia del turismo sexual, cuyos mayores "consumidores" provienen de Europa Occidental y Estados Unidos.
La permisividad de las políticas de turismo, la pobreza que azota millones de niños y niñas en los países en desarrollo y cuestiones culturales, como el machismo, prejuicios y relaciones de dominación, están en el origen del fenómeno que se hizo masivo en algunas áreas.
Faltan diagnósticos y estadísticas, incluso en los estudios de las Américas y de Brasil que serán llevados a Estocolmo, reconoció Leal, pero asociaciones de actuación local estiman en cerca de 2.000 las niñas que sufren explotación sexual vía turismo en Recife, capital del estado de Pernambuco, en el noreste.
Cantidad similar habría en Salvador y Fortaleza, otras capitales estaduales del noreste. donde la actividad "tiene gran desarrollo". Las más pequeñas tienen sólo siete años. asegura Lucia Leal, que formará parte de la numerosa delegación brasileña en la Conferencia Mundial.
La tendencia a bajar la edad de las niñas explotadas se confirma en el trabajo del Centro de Defensa de la Niñez y Adolescencia, de Salvador, que desde 1995 desarrolla una amplia campaña de movilización de la policía, artistas y la comunidad en general contra el problema.
Helia Barbosa, coordinadora del centro, señala que el temor al sida, el "culto al cuerpo joven" y otras taras estarían por detrás del fenómeno, además de la pobreza, la violencia familiar que expulsar las niñas del hogar.
La Comisaría especializada en la infancia registró 3.400 denuncias de violencia y explotación sexual sufrida por niños y niñas en Salvador desde junio de 1995, en gran parte producto de la campaña, informó Barbosa, otra delegada en Estocolmo.
El turismo sexual es acompañado de la industria de la pornografía, que se aprovecha de los avances tecnológicos, e involucra otros negocios, como las compañías aéreas, agencias de viajes, hoteles.
Todos deben ser responsabilizados por esa práctica violatoria de derechos de la niñez reconocidos internacionalmente, sostuvo Lucia Leal. Por eso hay que establecer una convención que permita castigar al delito aunque sea cometido en otro país, ya que se trata de crimen organizado sin fronteras, destacó.
Además del turismo sexual con vínculos internacionales, que afecta principalmente al noreste, las niñas brasileñas enfrentan el crecimiento de otras formas de explotación, como el "turismo náutico" que se desarrolló en barcos y puertos de los grandes ríos del interior del país, como los amazónicos, añadió Leal.
También el "garimpo", la minería informal que provoca grandes concentraciones masculinas en precarias condiciones, produce numerosos prostíbulos en que las menores son obligadas a vivir en medio de una gran violencia.
También está el abuso sexual al interior de la propia familia, que es muy frecuente pero sólo hace pocos años "empezó a hacerse visible, a salir de la privacidad y hacerse pública, como debe ser", concluyó Lucia Leal.
La red brasileña contra la explotación sexual de niñas y adolescentes comprende organizaciones no gubernamentales, gubernamentales, universitarias y parlamentarias, comprometidas a impulsar políticas públicas, con propuestas y presión sobre las autoridades. (FIN/IPS/mo/dg/pr/96
