ALBANIA: Legalización reduce aborto y mortalidad materna

La legalización del aborto redujo el número de interrupciones del embarazo en Albania, y una nueva confianza en los métodos de planificación familiar disponibles resultó en la caída de la mortalidad materna.

El personal de clínicas de planificación familiar está satisfecho por el efecto positivo de los cambios en las mujeres y la salud desde que Albania legalizó el aborto y la distribución y uso de anticonceptivos, en 1990.

El número de mujeres que concurre a las clínicas aumenta cada año, dijo Vjollca Tare, directora del centro de planificación familiar de Tirana, y recordó que Albania "era un país donde el aborto estaba prohibido y los rumores causaban la muerte de muchas jóvenes".

La prohibición del aborto bajo el ex líder Enver Hoxha, y en Rumania bajo su contempráneo Nicolae Ceausescu, sólo llevó a las mujeres a intervenciones ilegales, con el resultado de un alto índice de de mortalidad entre las que recurrían al aborto o sufrían sus consecuencias.

Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuentan la verdadera historia. En 1980, los índices de mortalidad materna de Albania se situaban por debajo de 45 cada 100.000 nacimientos vivos. Entre 1990-91, la cifra había caído a 30, pero aún era mucho mayor que el promedio europeo de 10,5 por ciento en el mismo período.

Rumania lideraba esta tabla europea de la miseria con 66 muertes cada 100.000 nacimientos vivos. Entre Rumania y Albania se encontraban varios estados ex soviéticos, incluyendo Estonia, con un índice de 31 cada 100.000 nacimientos.

Pero la situación mejoró a partir de los cambios políticos en el este. El compromiso del gobierno, aliado a organizaciones no gubernamentales (ONG) alteró las circunstancias, aunque la oposición al aborto y los contraceptivos todavía es fuerte entre algunos sectores de los 3,4 millones de habitantes de Albania.

En 1992, dos años después de levantada la prohibición al aborto mediante un decreto gubernamental, se aprobó un programa de planificación familiar quinquenal respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Población (FNUAP), con la meta central de capacitar personal y distribuir anticonceptivos.

En 1995, el decreto de 1990 se convirtió en ley, pero sólo después que el ministro de salud la enviara a la Asociación de Planificación Familiar de Albania para recibir comentarios y sugerencias, dijo la directora ejecutiva de la organización, Valentina Leskaj.

El proyecto de ley fue aprobado en una segunda instancia tras haber sido rechazado a principios de 1995, al haber sido precedido de una intensa campaña de salud en todo el país organizada por la Asociación de Planificación Familiar.

Una encuesta de la asociación reveló que en cinco de los 37 distritos del país la comprensión de las técnicas de planificación familiar aumentó 40 por ciento solamente el año pasado.

Ahora hay nuevos centros de planificación en todos los distritos del país, y en Tirana una clínica bien organizada con personal especializado aconseja a un promedio de 30 mujeres por día. Los anticonceptivos se entregan sin costo, dijo Tare.

El nuevo clima impulsó las actividades de ONG, y la Asociación de Planificación Familiar instaló tres centros en Tirana, Lezha y Durres, añadió Leskaj.

Quizás el mayor logro de la nueva política sea la reducción de la mortalidad materna. Entre 1980 y 1990, 55 por ciento de las muertes maternas feuron causadas por abortos ilegales. En 1995, no se registró ningún caso en esas circunstancias.

No obstante, aunque la opinión general de la población y los legisladores respalda la política, las iglesias católica y musulmana del país se resisten.

La Asociación de Planificación Familiar trabaja ahora con el ministerio de Salud sobre una nueva ley de derechos reproductivos, la cual codificará los derechos individuales de las mujeres para proteger su propia salud.

La ley tendrá en cuenta las recomendaciones de las cumbres de la Organización de las Naciones Unidas sobre el tema, en especial la conferencia de El Cairo sobre población y desarrollo, y la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, realizada el año pasado en Beijing. (FIN/IPS/tra-en/ms-ot/rj/lp/pr-he/96

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