VENEZUELA: La clase media pierde 177.000 familias

Unas 177.000 familias venezolanas, con más de 700.000 personas, dejaron de pertenecer a la clase media e ingresaron a la pobreza en los últimos dos años, según registró un estudio de la firma especializada Cifras Encuestadora.

El período analizado, 1994-1996, corresponde a la primera mitad del quinquenio de Rafael Caldera, cuya gestión económica fue errática, en tanto conseguía estabilidad política, sosiego en los cuarteles y relativa tranquilidad social.

Las "radiografías sociales" de Venezuela, elaboradas por la Fundación de Estudios de Crecimiento y Desarrollo, una entidad autónoma con financiamiento estatal, sirvieron de base al nuevo estudio sobre la estratificación social.

El total de población de Venezuela era de 20.249.000 personas en 1994 y de 21.300.028 en el primer semestre de 1996, cuando concluyó el estudio, que evidencia aumento de la pobreza y de la miseria, y reducción de las clases media y alta.

A la clase alta pertenecían 356.792 familias en 1994, con 1.602.650 personas (8,16 por ciento de la población), y dos años después, el sector se redujo a 272.118 familias, con 1.333.380 personas (6,26 por ciento de la población).

Vivían como clase media, hace dos años, 585.331 familias, con 2.711.474 personas (13,65 por ciento), pero en la actualidad son 408.612 familias, con 2.002.220 personas (9,4 por ciento).

El discurso de los políticos en Venezuela incluye la afirmación de que el desarrollo de la clase media, casi una cuarta parte de la población hace 20 años, es uno de los logros de la democracia sostenida desde 1958. Su merma se considera indicador del empobrecimiento general del país.

El gobierno admite que se trata de un sector golpeado y con menores compensaciones relativas por el plan de ajuste lanzado en abril, que dispuso la liberalización de precios, tarifas y tasas de interés, aumentó el impuesto a las ventas, y determinó la multiplicación por cinco del precio de los combustibles y la depreciación de la moneda.

Refugiados a menudo en el humor ante los avatares, los caraqueños bromean dicendo que los accesos a las barriadas marginales de la ciudad exhiben pancartas que rezan "Bienvenida clase media".

La pobreza abarcaba a 78,19 por ciento de la población en 1994, es decir, 3.187.705 familias con 15.934.888 personas, y 84,34 por ciento en 1996, o sea 3.666.209 familias con 17.964.428 personas, según Cifras Encuestadora.

En pobreza relativa, por no poder cubrir con sus ingresos el conjunto de sus necesidades básicas, se ubicaban 1.552.503 familias en 1994, con 7.651.561 personas (37,85 por ciento), y aumentaron a 1.738.776 familias, con 8.520.004 personas (40 por ciento) en 1996.

La pobreza crítica, que implica ingresos insuficientes para comprar la canasta alimentaria básica, abarcaba a 1.635.202 familias en 1994, con 8.283.327 personas (40,34 por ciento). En 1996 creció el segmento a 1.927.433 familias, con 9.444.424 personas (44,34 por ciento de la población).

Manuel García, presidente de Cifras Encuestadora, dijo al diario El Universal que "el informe revela la virtual desaparición de la expectativa de movilidad social (ascendente) en Venezuela".

Combustible de esa movilidad fue durante décadas la educación, cuya calidad ha descendido al extremo que el ministro el ramo, Antonio Cárdenas, sostiene que en Venezuela "la educación es un fraude".

En el terreno económico, la movilidad social descendente está asociada a la caída de la inversión y del salario en los últimos 20 años.

Cifras Encuestadora indicó que el avance de la pobreza y el achicamiento de la clase media "se debe a la crisis económica que atraviesa el país, con drástica reducción del consumo frente al elevado costo de la vida, la inflación y el encarecimiento de los servicios de salud, educación y vivienda".

El resultado de la actividad económica es negativo desde 1993, excepto en el sector petróleo -donde trabaja apenas uno por ciento de la población activa- y Venezuela tiene desde la segunda mitad de 1994 la inflación más alta de América Latina.

La inflación venezolana fue de 71 por ciento en 1994, 57 por ciento en 1995 y 62 por ciento en el primer semestre de 1996.

Mientras, el desempleo se ubica entre 11 y 19 por ciento, según el cálculo sea realizado por el gobierno o los sindicatos, y la mitad de los trabajadores en actividad pertenecen al sector informal de la economía. (FIN/IPS/hm/ff/pr/96

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