Venezuela lanzará en agosto un programa de apertura a capitales privados de su industria petroquímica, informó el ministro de Fomento (desarrollo), Freddy Rojas.
"Inversionistas particulares podrán participar en ese negocio sin necesidad de asociarse con Pequiven", la filial petroquímica del grupo estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), dijo Rojas.
Para el ministro de Planificación, Teodoro Petkoff, la apertura en petroquímica "es la segunda fase de la apertura petrolera", que ha entregado segmentos del negocio de crudos y gas a compañías privadas, solas o asociadas con PDVSA.
Venezuela tiene una producción petroquímica de 6,7 millones de toneladas anuales, de la cuales cuatro millones corresponden a Pequiven y el resto a empresas mixtas.
Rojas dijo que la ruptura del monopolio petroquímico calza con planes de estímulo de la competitividad, bajo estudios a los que presta respaldo la Corporación Andina de Fomento, brazo financiero del bloque andino.
"La apertura es parte integral de nuestros planes, y esperemos que se vean resultados en el corto plazo con una reforma del marco legal petroquímico, incluyendo la eventual privatización de Pequiven", dijo por su parte Luis Giusti, presidente de PDVSA.
PDVSA cruzó en junio "la última barrera" de la apertura, al firmar con ocho consorcios internacionales convenios de asociación para extraer crudos livianos y medianos en campos que contendrían, cada uno y a gran profundidad, hasta 1.000 millones de barriles de petróleo.
La industria petrolera, nacionalizada en 1976, inició en 1983 inversiones en refinerías en el extranjero y desde 1991 entregó segmentos del negocio dentro del país a operadores privados, comenzando por campos "marginales" que ya producen unos 58.000 barriles diarios.
Luego se asoció con las trasnacionales Exxon, Shell y Mitsubishi para un proyecto de extracción de gas costa afuera y su conversión en gas licuado, pero el proceso perdió estímulo al caer los precios internacionales del sector.
En paralelo, avanzaron dos asociaciones, con Conoco (Estados Unidos), y Total (Francia), e Itochu-Marubeni (Japón), para extraer crudo pesado de la sudoriental Faja del Orinoco y convertirlo en crudo liviano. Proyectos semejantes avanzan con las estadounidenses Mobil, Arco y Exxon.
En petroquímica, Venezuela se precia de contar con abundante materia prima, como petróleo y derivados, gas y sal, insumos como electricidad, y otros componentes como mano de obra experta en la industria petrolera y química, una ventajosa ubiación geográfica y la referencia de un socio como PDVSA.
PDVSA, con operaciones globales por 26.600 millones de dólares al año, es una de las tres mayores petroleras del mundo, según la revista londinense Petroleum Intelligence Weekly.
En el ramo petroquímico, Pequiven y las 13 empresas mixtas realizan ventas brutas por 1.800 millones de dólares, con exportaciones por 753 millones en 1995.
Los principales productos de la industria petroquímica venezolana son urea y otros fertilizantes, amoníaco, metanol, vinilos y Metil-Terbutil-Eter (MTBE), éste último un aditivo para potenciar gasolinas con plomo que se produce en sociedad con el grupo estatal italiano ENI. (FIN/IPS/hm/ff/en if/96