El gobierno de Ruanda parece haber tenido algún éxito en revivir la agricultura, si bien esta nación centroafricana todavía afronta serios obstáculos para ser autosuficiente en alimentación.
Funcionarios del Ministerio de Agricultura revelaron que la producción de alimentos alcanzó ahora casi el 80 por ciento del nivel que tuvo antes del estallido de genocidio en 1994.
Sam Kanyarukiga, titular de la Comisión Nacional Contra el Hambre, destacó los esfuerzos del gobierno para que los campesinos produzcan más mediante el suministro de semillas de buena calidad y fertilizantes "que son muy importantes para las cosechas".
Uno de los objetivos principales de esos esfuerzos es impulsar la producción de arroz, que ha ganado popularidad, especialmente en las áreas urbanas, desde su introducción hace dos décadas. Anualmente, los ruandeses consumen alrededor de 20.000 toneladas de arroz, de las cuales 40 por ciento son producidas localmente.
"Una recolección promedio de cuatro o cinco toneladas por hectárea no está mal…", declaró Kanyarukiga, que tambien es asesor presidencial sobre agricultura. "Bugarama (en el sudoeste) ha tenido incluso una cosecha mayor de seis toneladas por hectárea debido a mejores condiciones climáticas".
Expertos en el Ministerio de Agricultura desearían obtener hasta ocho toneladas de arroz por hectárea, sobre todo mediante el uso de fertilizantes y pesticidas, y reemplazando azadas por bueyes. No obstante, un aumento de la produccion de arroz o de cualquier otro producto agrícola es difícil debido a la escasez de tierra.
Según datos de la ONU, Ruanda tuvo una población de 7,6 millones en 1993. Más de un millón pereció en los pogroms de 1994, mientras otros 1,5 millones son refugiados.
Sin embargo, con una extensión de tierra de 2.634.000 hectáreas, Ruanda sigue siendo una de las naciones más densamente pobladas del mundo. La agricultura está limitada por el hecho que solo el 35 por ciento del país, que es muy montuoso, puede ser cultivable.
Otras 200.000 hectáreas son pantanos que eventualmente pueden ser desarrollados. "Con una administración eficaz, esa área tiene el potencial para alimentar a toda la población, particularmente con cereales, granos y horticultura", dijo Kanyarukiga.
Una fuente del Ministerio de Agricultura a cargo de la reclamación de las zonas pantanosas confirmó que, debido a la escasez de terrenos, ahora se puso énfasis en su recuperación.
Kanyarukiga apuntó que "la actual campaña tiende a utilizar tierras húmedas para aumentar la producción de arroz y cubrir los requerimientos alimentarios. Está previsto en un futuro próximo exportar arroz a países vecinos, que son un gran mercado".
Bajo la campaña, los campesinos reciben asesoría técnica por parte de funcionarios estatales y, especialmente en el distrito de Kabuye, cerca de la capital, por especialistas de la Societe de Production du Riz (SOPRORIZ).
La sociedad se formó hace ocho años y es propiedad conjunta de Ruanda y China. SOPRONIZ ha contribiuído significativamente al desarrollo y promoción del arroz en este país.
La iniciativa para aumentar la producción de arroz tambien apunta a alentar y rehabilitar cooperativas, la mayoría de las cuales fueron afectadas por la tragedia de 1994.
En el distrito nororiental de Mutara, por ejemplo, todo el equipo de la Cooperativa de Desarrollo Rural de los Valles de Mutara (CODERVAM) fueron robados o destruídos hace dos años.
Canadá ayudó a relanzar sus actividades aportando equipos valuados en 180.000 dólares, pero el titular de CODERVAM, Gerard Twambajimana, dijo que aún necesita ayuda del estado para amortizar un préstamo de 70.000 dólares que debe al Banco Popular, una institución local de desarrollo.
En la región oriental de Rwamagana, se realizaron esfuerzos para alentar a los aldeanos a producir arroz con la ayuda del Programa Mundial de Alimentos y la Unión Europea, la cual aportó pesticidas, fertilizantes y semillas.
Etienne Rugemintwaza, director adjunto del Esquema de Desarrollo Arrocero de Rwamagana, cree que la iniciativa posiblemente tendrá éxito porque los campesinos han comprendido que el arroz es más rentable que cualquier otro rubro cultivado en el área.
"Al comienzo hubo muchas dudas, pero ahora se espera duplicar la cosecha", dijo. (FIN/IPS/tra-en/jbk/jm/kb/ego/dv).
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