Cambios climáticos y el uso impuesto por Estados Unidos de dispositivos "exclusores" de tortugas en las redes de pesca han provocado en Panamá una contracción de 27,8 por ciento de la captura de camarón en la actual temporada.
Los camarones, cuyo mercado principal es Estados Unidos, son el segundo rubro de exportación del país, detrás del banano y por encima de las tradicionales ventas de azúcar y café.
En 1995, ese rubro aportó más de 80 millones de dólares a los 553 millones que sumaron las exportaciones totales del país.
Sin embargo, cuando se esperaba un crecimiento sostenido del sector tras la veda de 70 días establecida por el gobierno entre febrero y abril, la captura cayó respecto de la producción del último año.
Ricardo Martans, director de Recursos Marinos del Ministerio de Comercio e Industrias, indicó que la disminución de 27,8 por ciento registrada en el primer semestre de 1996 provocó pérdidas superiores a dos millones de dólares a la flota camaronera local.
Los 232 barcos camaroneros habían aumentado su captura 28,2 por ciento entre 1994 y 1995, al pasar de 5.171 a 6.666 toneladas métricas.
Martans señaló en particular que la captura del camarón rojo retrocedió 57,8 por ciento este año, frente al volumen obtenido en 1995.
Agregó que la notable merma en la pesca de esa variedad, muy apreciada en el mercado estadounidense, puede estar asociada a los cambios climáticos ocurridos en la pasada estación seca (diciembre- abril).
A juicio de Martans, las tormentas, temperaturas y lluvias inusuales de la última estación seca influyeron posiblemente en la reproducción y crecimiento de las larvas del camarón rojo, como en las del titi y el camarón blanco, cuya captura decreció 8,2 y 3,5 por ciento, respectivamente.
Un segundo factor, según indicó el biólogo marino Carlos Arellano Lenox, puede estar relacionado con la sobrecaptura del camarón rojo en la pasada temporada.
En efecto, Martans admitió que, pese a la merma ocurrida en el primer semestre de este año, la actual temporada "se ha mantenido en los niveles normales de captura en relación con los años anteriores" a 1995.
Arellano Lenox y otros biólogos panameños y extranjeros que participaron en un simposio sobre arrecifes de coral realizado en esta capital, advirtieron que la contaminación de la zona costera y la sobrepesca podrían arruinar el sector pesquero nacional.
Pescadores artesanales del litoral Caribe consultados por IPS durante el simposio dijeron que la captura de langostas, mariscos y crustáceos que se reproducen en las zonas de los arrecifes disminuyó más de dos tercios en los últimos 15 años debido a la sobrepesca y la contaminación marina.
Otro elemento determinante de la reducción del volumen de captura es el uso de dispositivos exclusores de tortugas marinas en las redes de pesca, exigido por Estados Unidos bajo amenaza de suspender sus compras de camarón a Panamá y a otros 34 países.
La incorporación de ese dispositivo, que obligó a los armadores panameños a invertir 250.000 dólares para adaptar sus redes, "ha afectado la producción de la flota camaronera del país", dijo Martans.
El funcionario se quejó de la "imposición generalizada" de ese dispositivo por parte de Estados Unidos sin tomar en cuenta si todos los lugares de pesca son de visita frecuente de las tortugas que Washington quiere proteger.
Las pérdidas debidas al uso de los exclusores pueden llegar en esta temporada a 15 millones de dólares, según el secretario general de la Asociación Nacional de la Industria Pesquera Panameña, Gustavo Justines.
Además de la falta de experiencia de la flota local en el empleo de las nuevas redes, Justines también señaló la proliferación "descontrolada" de pescadores artesanales "que compiten algunas veces en forma deshonesta con la industria camaronera".
El sector camaronero panameño proporciona empleo fijo a más de 30.000 personas. (FIN/IPS/sh/ff/en if/96)