En cualquier lugar del mundo donde se encuentre un automóvil indonesio marca Timor, sus vidrios serán rotos, sus ruedas perforadas o no podrá arrancar porque será colocada sal en la gasolina.
Esta fue la dura advertencia lanzada este martes en Lisboa por el Consejo Nacional de Resistencia (CNR) de Timor Oriental, tras el anuncio el lunes en Jakarta del primer automóvil indonesio, fabricado por Mandela Putra Suharto, el hijo menor del presidente Ali Suharto.
El coordinador general del CNR, José Ramos-Horta, considera "una provocacion" poner el nombre Timor al automóvil, un sedán de 1500 centímetros cúbicos, producido en colaboracion con la fabrica surcoreana Kia.
La isla de Timor Oriental, una ex colonia portuguesa del archipiélago de Java, que tiene 650.000 habitantes, fue invadida por Indonesia en 1975 y anexada un año después como la 27 provincia del vasto pais asiático de 180 millones de habitantes.
Según el Informe Mundial 1995 de la organización humanitaria independiente Amnistía Internacional, en las dos décadas transcurridas desde la invasión, perdieron la vida 210.000 personas y se calcula que unos 50.000 timorenses viven exiliados en varios países del mundo. (FIN/IPS/mdq/ff/ip/96