La recesión que afecta a los países centroamericanos, nuevos impuestos y la inestabilidad social en la caribeña ciudad de Colón, en Panamá, han colocado a la zona libre internacional que opera en el lugar ante una peligrosa pérdida de competitividad.
Luego de duplicar sus ventas entre 1990 y 1994, los negocios de la zona libre comenzaron a mostrar un descenso en los cinco primeros meses de 1996 cuando sus operaciones de importación y reexportación de mercancías decrecieron 16 y cuatro por ciento, respectivamente.
El presidente de la Asociación de Usuarios, Nessin Bassan, afirmó que a los problemas externos que afectan los negocios se agrega el aumento del impuesto sobre la renta establecido en 1995 por el gobierno panameño, que ha hecho perder competitividad a la zona libre con respecto a otras de la región.
La nueva escala impositiva, que paso del 8,5 a 15 por ciento, representa una carga adicional superior a 40 millones de dólares anuales para las 1.600 firmas locales y extranjeras establecidas en la zona libre de Colón, cuyos negocios alcanzan a unos 10.000 millones de dolares al año.
Bassan indicó que pese a que el gobierno puso en marcha un plan de modernización de la economía con el fin de atraer inversiones extranjeras, la aplicación de nuevos impuestos a las inversiones ya existentes parecen indicar todo lo contrario.
Aún cuando el gobierno rebajara nuevamente los impuestos al 8,5 por ciento existente hasta 1995, la zona libre de Colón "seguira en desventaja en relación con las demás zonas francas donde no se cobran impuestos y existen incentivos para la inversión", afirmó.
Sin embargo, la gerente de la zona libre, Victoria Figge, adujo que las nuevas cargas impositivas no son responsables de la pérdida de competitividad señalada por Bassan.
Según la funcionaria, la zona libre "se ve afectada por diversos factores del mercado externo y por las tendencias de globalización mundial".
"Cualquier efecto negativo que se produzca en el exterior afecta la zona franca panameña", dijo Figge al respaldar sus argumentos.
A su juicio, la filosofía económica que predomina hoy en el mundo, junto con la globalización, la rebaja de aranceles, las nuevas tecnologías de comunicación y la creación de nuevas zonas francas en la región, inciden en el desarrollo de la zona libre de Colón.
El alcalde de Colón, Alcibiades González, indicó que a todo esto se agregan los factores de descomposición social y las constantes y violentas protestas protagonizadas en los últimos meses por los distintos grupos organizados de desempleados y pobladores de esa empobrecida ciudad.
En los dos últimos meses ocurrieron unos 10 enfrentamientos violentos entre la policía y el Movimiento de Desempleados de Colón (Modesco) y el grupo "Reacción Tres".
Estas organizaciones reclaman soluciones urgentes al grave problema de desempleo que afecta a la ciudad, de 85.000 habitantes. estimado en más del 50 por ciento de la población económicamente activa, así como a la carencia de viviendas y otros servicios básicos, como agua potable, salud y saneamiento.
Pese a los argumentos de Figge, el economista y director del Instituto de Estudios Nacionales de la estatal Universidad de Panamá, Juan Jované, considera que la crisis de la zona libre le hará un gran daño a la economía del país.
Además de proveer 22 por ciento de todos los empleos de Colón, la zona libre aportó hace dos años 14 por ciento del producto interno bruto (PIB) del país, situado entonces en 6.712 millones de dólares.
Jované precisó que en los últimos años se han puesto tantas dificultades para las transacciones comerciales que, en lugar de atraer nuevos capitales, conducen a la fuga de inversiones hacia otros países que ofrecen mejores ventajas.
Afirmó que la crisis de la zona libre puede tener un impacto enorme sobre la generación de empleo y divisas para el país.
Explicó que en 1994 la zona libre generó un volumen de divisas netas equivalente a 836,2 millones de dólares, superando en 397,9 millones los recursos aportados ese año por el canal de Panamá.
En cuanto a la generación de empleo, entre 1983 y 1995 la zona libre aportó una tasa de crecimiento promedio de 5,2 por ciento anual, lo cual supera en 1,8 por ciento el crecimiento del conjunto de la economía en ese mismo período, subrayó el economista.
Advirtió que si no se adoptan correctivos a los factores internos que inciden sobre el desarrollo de la zona libre, la economía del pais podría sufrir una pérdida equivalente a 18 por ciento del PIB durante 1996.
La crisis de la zona libre de Colón ocurre en momentos en que otros sectores de la economía muestran una tendencia a la recesión desde 1995, cuando el PIB decreció de 3,7 por ciento en 1994 a 1,9 por ciento el pasado año. (FIN/IPS/sh/ag/if/96
