Unos 10.000 campesinos cultivadores de coca del sudoeste de Colombia se sumaron hoy a una protesta contra el Plan de Erradicación de Cultivos Ilícitos (Plante), que dejó al menos 14 personas heridas en enfrentamientos con la policía.
Los campesinos marchan desde los municipios de Orito, La Hormiga y Mocoa, del sudoccidental departamento de Putumayo, para concentrarse en Puerto Asis, donde se proponen realizar un paro que podría generar graves problemas de orden público, según autoridades locales.
El alcalde de Puerto Asis, Alcibíades Enciso, estimó que la protesta podría ser de mayor que la realizada por unos 5.000 campesinos la semana pasada en el departamento de Guaviare, en el sudeste del país, en la que resultaron heridas al menos 10 personas.
Los campesinos de Putumayo, que para reclamar al gobierno la adopción de una política integral para la erradicación de cultivos integral que corrija las deficiencias del Plante, se enfrentaron con la policía con un saldo de cinco heridos.
En Guaviare, los campesinos protestaban por la declaratoria del departamento como Zona Especial de Orden Público, que restringe las actividades de transporte y suministro de alimentos, con la que el gobierno busca neutralizar las acciones del narcotráfico y la guerrilla.
El alcalde de Puerto Asis respaldó la protesta de los campesinos al indicar que el cultivo de la coca es la única actividad económica de la región.
Según los campesinos, el Plante ha sido orientado básicamente a la destrucción de los cultivos de coca a cambio de préstamos bancarios para sustituir estos cultivos ilegales sin tener en cuenta otros problemas estructurales.
Los campesinos de Putumayo y Guaviare piden inversión social para enfrentar el problema de los narcocultivos.
La erradicación de 20.000 hectáreas de cultivos de coca es una de las condiciones que Estados Unidos ha puesto al gobierno del presidente Ernesto Samper para reconsiderar la descertificación de que fue objeto Colombia en marzo pasado, por su supuesta falta de colaboración en la lucha antidrogas.
Según el gobierno colombiano, en 1995 había 40.000 hectáreas de cultivos de coca, aunque en un encuentro de pequeños productores organizado el año pasado por la Universidad Nacional se estimó que sólo en Guaviare y Putumayo existen unas 70.000 hectáreas.
Con la descertificación de Estados Unidos, Colombia perdió el respaldo de los representantes de ese país en los organismos multilaterales de crédito, disminuyeron los aportes que obtenía para la lucha antidrogas y puede ser objeto de sanciones comerciales por parte de Washington. (FIN/IPS/yf/ag/ip/96