BIRMANIA: ASEAN revisará su ambigua política sobre la junta militar

La política del Sudeste Asiático de "compromiso constructivo" con la junta militar que gobierna Birmania será objeto de un nuevo examen, cuando el grupo regional realice su reunión en Jakarta a fin de mes.

La política de "no interferencia" ha sido criticada por exilados birmanos y grupos internacionales de derechos humanos, que están urgiendo a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) para que adopte una línea dura hacia la junta por su represión a opositores en Rangún.

Malasia e Indonesia, en particular, han afirmado que los hechos en Birmania son asuntos internos y no deben tener ninguna interferencia de gobiernos vecinos.

Tailandia, sin embargo, que alberga a refugiados de minorías étnicas birmanas y grupos opositores exilados, así como Filipinas, en menor medida, ya expresaron su preocupación que la inestabilidad política en Birmania pueda propagarse a la región.

Muchos observadores señalaron que los temores formulados públicamente por Bangkok sobre la creciente tensión política birmana, sugieren que podría haber diferencias entre los miembros de ASEAN acerca de la politica de compromiso constructivo.

En el mejor de los casos, los comentarios formulados por el ministro tailandés de Exteriores, Annuay Virivan, sonaron ambiguos.

"Si bien la política de compromiso constructivo de ASEAN podría ser considerada por algunos improductiva respecto a los resultados que la mayoría de la gente espera, esto significa que debemos redoblar nuestros esfuerzos para hacerla más constructiva", dijo.

En junio, en medio de encuentros preparatorios de la reunion de ASEAN del 20-21 de julio, los funcionarios de Bangkok anunciaron que el ministro indonesio de Exteriores, Ali Alatas, viajaría a Rangún para mantener conversaciones con la junta militar.

En aquel momento, un funcionario aclaró que fue una "decisión conjunta" de ASEAN enviar a Alatas a Birmania, y hasta señaló la posibilidad que el enviado de Jakarta entrevistara tambien a Aung San Suu Kyi, jefa de la Liga Democrática Nacional (LND).

La Liga está soportando actualmente todo el peso de la represión por parte de la junta.

Sin embargo, el encuentro nunca se materializó y esto dió lugar a especulaciones posteriores que los miembros de ASEAN no estaban de acuerdo si la visita correspondía a la política de compromiso constructivo en la región.

Los observadores están ahora atentos para determinar si aparecen grietas cuando los ministros de exteriores de los siete países del grupo, que tambien incluye a Brunei, Singapur y Vietnam, deliberen en Jakarta.

A ese encuentro se sumarán luego funcionarios de Australia, Canadá, la Unión Europea (UE), Japón, Nueva Zelandia, Corea del Sur y Estados Unidos para integrar la subsiguiente reunión del Foro Regional de ASEAN (ARF), del cual son interlocutores asociados.

Estados Unidos y algunos miembros de la UE fueron urgidos por grupos humanitarios para que tomen medidas severas que obliguen a la junta a democratizarse.

Inversores extranjeros de Estados Unidos y tambien de Europa ya han experimentado la presión de los grupos humanitarios para retirarse de Birmania.

En abril, la compañía estadounidense PepsiCo anunció que iba a vender el paquete accionario de sus operaciones en Birmania en respuesta a la presión pública. En los últimos años, otras notorias empresas como Levi-Strauss, Wal-Mart y Reebock, tambien se han retirado de Birmania.

Esta semana, la compañia holandesa Heineken abandonó una cervecería en construcción y anunció que cesará sus exportaciones a Birmania en respuesta a la presión pública sobre la cuestión de derechos humanos.

La decisión de Heineken siguió a una iniciativa de su rival danesa Carlsberg, que abandonó un proyecto similar en Rangún.

Activistas prodemocráticos confían que, en el caso que la comunidad internacional no logre aplicar presión política suficiente a la junta militar, la retirada de inversores foráneos sofoque la economía birmana y ponga de rodillas a su gobierno.

Suu Kyi, Premio Nobel de la Paz 1991, quien celebró esta semana el primer aniversario de su liberación tras seis años de arresto domiciliario, tambien urgió a los inversores extranjeros que se alejen de Birmania hasta que se restaure la democracia.

El NLD, cuyo triunfo en las elecciones de 1990 fue ignorado por la junta, ha tratado de entablar un diálogo con los militares que se autodenominan Consejo Estatal de Restauración de la Ley y el Orden (SLORC).

El régimen no solo ignoró los pedidos de diálogo sino a fines de mayo, cuando el NLD realizó su congreso, arrestó a 250 militantes y funcionarios electos en un intento de cancelar la asamblea.

La junta liberó despues a los miembros del NLD pero rehusó encontrar a Suu Kyi, a quien calificó de "títere" de Occidente.

"La princesa títere y su director, que mueve los hilos entre bambalinas, deberían dejar el escenario de Myanmar (Birmania)", dijo la junta a través de un comunicado de prensa.

"El SLORC no quiere el diálogo…, es tan simple como eso", declaró Suu Kyi en una entrevista por el aniversario de su liberación. (FIN/IPS/tra-en/rc/cpg/ego/ip).

= 07120952 DAP015

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe