(Artes y Espectáculos) MODA: Las modelos jamaiquinas se abren camino en el mundo

Nombres como Kimberly Mais, Lois Samuels o Angela Neil pueden no resultar tan familiares como los de Cindy Crawford, Claudia Schiffer o Naomi Campbell, pero aquellas nuevas supermodelos jamaiquinas están produciendo impacto en los centros mundiales de la moda.

Ellas también ayudan a sostener una próspera actividad en el área de la moda y de la formación de modelos en su propio país.

Por cierto que está creciendo la reputación de Jamaica como lugar donde se producen modelos de categoría mundial, capaces de golpear con fuerza en centros de moda como Nueva York o París.

El aspecto multirracial de la mujer jamaiquina ha creado una marca internacional que la distingue desde el comienzo de la década del 60, cuando Joan Carol Crawford ganó el título de Miss Mundo. También lucieron esa corona otras dos mujeres jamaiquinas, Cindy Breakespeare en 1976 y Lisa Hanna en 1994.

Pese a que ninguna de las tres continuó su carrera como modelo, su éxito abrió una puerta a sus colegas del más lucrativo negocio de la moda, que han tenido un notable desempeño, en particular en los últimos 10 años.

El éxito de Mais, Samuels y Neil ha coincidido con una enorme aceptación a nivel regional, teniendo en consideración que todas ellas son formadas en un país cuya industria de la moda aún carece de un grado internacional de sofisticación.

Nadie es más consciente de ese éxito que Kingsley Cooper, uno de los primeros nombres de la alta costura de Jamaica, cuya agencia Pulse Fashion ha producido las más exitosas modelos del país, incluyendo a Samuels y Mais.

"Pienso que la industria local ha hecho tremendos progresos, si tenemos en cuenta nuestro pequeño mercado", dijo Cooper, cuyo desfile anual Supermodelos y Pulse Fashion ha lanzado a varias futuras modelos con posibilidades de gran éxito.

Modelos como Mais, Neil y Samuels, salieron del concurso creado por Cooper, al que asisten jueces provenientes de grandes agencias de moda, como Ford.

Una vez que han producido una buena impresión, las modelos (por lo general las que quedan colocadas en los primeros cinco lugares) son contratadas por las agencias y se convierten en potenciales minas de oro.

La historia ha resultado relativamente exitosa hasta el momento presente. Una de ellas, Mais, se convirtió en modelo de éxito en Japón, donde patrocina automóviles, cervezas y otros productos, mientras que Neil luce en las portadas de las más importantes revistas, como Essence.

Samuels, agraciada con aquello que en el mundo de la moda se llama "aspecto natural", es una de las primeras 10 modelos de Estados Unidos, de acuerdo con publicaciones especializadas.

Con trabajos localizados alrededor de centros fuertemente remunerativos como Nueva York, Atlanta y Los Angeles, las modelos jamaiquinas que actúan en Estados Unidos tienen asegurados jugosos contratos.

Según Cooper, "la mayoría de estas chicas puede ganar hasta un millón de dólares por año una vez que entran en el ritmo de trabajo".

La cuestión está en saber por qué razón las modelos jamaiquinas han conquistado tanto éxito en los últimos tiempos, si en países del tamaño de Estados Unidos o en continentes como Europa, donde abunda la moda, también se producen supermodelos por docenas.

Brian Rosen, destacado fotógrafo jamaiquino, comentó que el contenido multirracial del país tiene mucho que ver con eso. "Jamaica tiene la mayor cantidad de belleza femenina del mundo, calculada según la población".

"La piel morena es hermosa, lo mismo que su brillo, todo eso ayuda", añadió.

Otra razón mencionada por Rosen es la creciente demanda de modelos de piel morena desde que se produjo el éxito de la somalí Iman en la década de los 80 y la popularidad internacional de Campbell, cuya madre es jamaiquina.

El éxito de las modelos jamaiquinas en el extranjero no ha pasado desapercibido en la industria nacional de la moda. Ha generado un notorio crecimiento de las agencias de formación y de moda, orientadas al fomento y descubrimiento de nuevos talentos, por no mencionar los numerosos concursos de moda.

La edad de las modelos en esas agencias suele oscilar entre los 15 y los 30 y pocos años. Sin embargo, el ingreso al mundo de la moda en Jamaica no significa necesariamente la entrada a una vida de "glamour".

La mayoría de las aspirantes suelen provenir de la alta clase media. Pero Rosen se apresuró a señalar que, a menos que estas chicas logren destacarse en desfiles como el Pulse o el concurso nacional para Miss Universo, donde la exposición está asegurada, no es probable que se materialice el gran éxito.

"El mercado jamaiquino es muy limitado", dijo Rosen. "Sólo si una chica se consagra Miss Jamaica o Miss Jamaica-Universo, encuentra el año en que su vida puede cambiar". (FIN/IPS/tra-en/hc/hvdb/arl/cr/96

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