El nuevo ministro de Economía de Argentina, Roque Fernández, recibió hoy el respaldo del presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn.
Wolfensohn manifestó confianza en que la designación de Fernández en reemplazo de Domingo Cavallo "represente la continuación del compromiso" del gobierno de Carlos Menem "con el plan de convertibilidad y las políticas económicas que han beneficiado a Argentina"
"El Banco Mundial ha apoyado firmemente los cambios realizados en Argentina y trabajado estrechamente con el equipo económico argentino para promover el programa gubernamental de reformas económicas y sociales", agregó.
Argentina ocupó en 1995 el cuarto lugar, por el monto recibido, entre los países receptores de préstamos del Banco Mundial, y aparece en la lista detrás de China, India y Rusia.
El Banco acudió en apoyo del peso argentino, cuya paridad uno- uno con el dólar fue amenazada el último año por las repercusiones de la crisis mexicana de diciembre de 1994.
Fernández, presidente entonces del Banco Central, guió la reforma de la red financiera, que redujo la cantidad de bancos y logró la recomposición de los depósitos tras el primer impacto del llamado "efecto tequila".
Menem y Fernández han asegurado que el programa de estabilidad y reformas económicas aplicado desde 1991 no se resentirá por la ausencia de su mentor, Cavallo, quien fue destituido el viernes por el presidente.
El nuevo ministro se enfrenta a una persistente recesión y a un déficit fiscal que supera en 2.500 millones de dólares el tope pactado por el gobierno argentino con el Fondo Monetario Internacional.
Mientras, el desempleo afecta a 17 por ciento de la población económicamente activa. (FIN/IPS/ff/if/96
