BRASIL: Asesinato de empresario se convierte en novela policial

Brasil no produce novelistas policiales tan populares como Conan Coyle, Agatha Christie y Georges Simenon probablemente porque no los necesita. Bastan hechos reales, como el asesinato del empresario Paulo César "PC" Farías.

La muerte de PC y su amante Suzana Marcolino da Silva, el domingo pasado, acapara la atención y la imaginación de los brasileños, cada día sorprendidos por nuevas revelaciones, en una especie de telenovela en vivo y en directo.

Todos los ingredientes de un buen enredo policial están contemplados: mucho dinero sucio, muertes anunciadas, pasiones, traiciones, "glamour", gran cantidad de actores y sospechosos, mentiras y contradicciones, policías culpables o cómplices y expertos míticos.

"La realidad brasileña es más rica que cualquier filme policial, de suspenso o de terror. Supera la ficción", evaluó la socióloga Maria do Carmo Oliveira, lectora "voraz" de novelas policiales y de ciencia ficción.

"PC", quien fue tesorero del ex presidente Fernando Collor de Mello y encabezó un millonario sistema de corrupción dentro del gobierno, entre 1990 y 1992, murió de un solo tiro en el pecho en su casa de playa, cercana a Maceió, capital de Alagoas, pequeño y pobre estado del Noreste brasileño.

Un asesinato hace mucho esperado del "archivo" más completo sobre la corrupción política y empresarial del país, concluyó la mayoría de los brasileños. En la cama donde se encontró su cuerpo murió también su amante Suzana Marcolino da Silva, igualmente con un tiro cercano al corazón.

La policía de Alagoas, conocida por su incapacidad, se apuró, junto con la familia Farías, a asegurar que se trató de un "crimen pasional", de asesinato de PC seguido de suicidio de la amante. Ingresaron así en la lista de sospechosos para la población.

La revista "Isto E" sostiene en su edición de este sábado que Suzana Marcolino fue asesinada por uno de los guardaespaldas de PC, casi todos soldados de la Policía Militar de Alagoas.

El reportaje se basa en revelaciones de tres policías militares no identificados, según los cuales una criada escuchó el disparo con el que la amante mató a PC cerca de las 7:30 horas y llamó a los hombres de seguridad. Uno de ellos se encargó de asesinar a Marcolino, tras consultar a alguien por teléfono.

El comisario Cicero Torres, responsable de las investigaciones, detuvo al jefe de seguridad de PC, Reinaldo Correia Lima, caporal de la Policía Militar, en la noche del viernes, al conocer la noticia divulgada. Pero lo liberó porque la criada negó la información.

El médico judicial y coronel de la Policía Militar de Alagoas George Sanguinetti, también asegura, en base a fotos y datos médicolegales oficiales a los que tuvo acceso, que una tercera persona asesinó a Marcolino en el dormitorio.

Los 150 millones de brasileños, que discuten sobre fútbol como si fueran directores técnicos, ahora se consideran todos detectives, se quejó el comisario Torres, ante tantas especulaciones e intromisiones en su trabajo.

Pero la propia actuación policial fomenta dudas, sospechas y polémicas apasionadas. Se permitió a la familia Farías quemar el colchón, sábanas y otros materiales del dormitorio que podrían ayudar a la investigación o servir de pruebas y no se examinaron las manos de los guardaespaldas.

Además la policía aseguró inicialmente que las muertes ocurrieron poco después de las cuatro de la madrugada. Ahora las fija entre las siete y las nueve. Antes había residuos de pólvora únicamente en la mano derecha de Marcolino, ahora en las dos.

El cambio de hora en el fallo de los peritos se produjo tras surgir el jueves un nuevo personaje, el odontólogo Fernando Coleoni, que atendió a la supuesta suicida y cenó con ella el viernes anterior a los hechos en Sao Paulo, a 2.400 kilómetros del lugar del crimen.

El domingo de madrugada la secretaría electrónica de Coleoni grabó tres llamadas telefónicas de Marcolino. La última fue a las cinco de la madrugada, desmintiendo a la policía de Alagoas.

"Te amo y jamás te olvidaré. Espero un día encontrarte aunque sea en la eternidad, en algún lugar del otro mundo. Nos encontraremos, estoy segura", dijo en esa tercera llamada, agregando otros elementos novelescos al caso.

Las grabaciones revelan que durante su primera llamada Marcolino no estaba sola. Una voz aparentemente masculina le susurra: "¿Qué haces ? Arréglate"? ¿La vos pertenecería a una tercera persona y no a PC Farías ?

Crece el número de sospechosos. Incluso el hermano de PC, el diputado Augusto Farías, entró en la lista por hacer declaraciones contradictorias sobre cómo encontró los cuerpos. Una amiga de Marcolino, Zelia Maciel, también mintió al asegurar inicialmente que la fallecida no tenía armas ni sabía tirar.

La policía descubrió que Marcolino ayudó a su amiga a comprar el revólver usado en el crimen nueve días antes de morir. Y que Marcolino probó el arma y su puntería disparando siete u ocho tiros luego de comprarla.

PC Farias tenía otras amantes, entre ellas una inglesa que conoció en 1993 en su espectacular fuga internacional que terminó con su detención en Bangkok, de donde fue extraditado a Brasil para pasar dos años en prisión.

Esa extranjera y otra joven, Claudia Dantas, recibían flores y se encontraban regularmente con PC, reveló este sábado el comisario Torres, interesado en acumular pruebas que apunten a confirmar el crimen pasional.

Otra de las preguntas que se formula la población es dónde se encuentra la fortuna de PC Farías. La Policía Federal estima que el empresario acumuló más de mil millones de dólares en los años en que comandó redes de corrupción en Alagoas y en Brasilia. (FIN/IPS/mo/dg/ip/96

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