Hacia el 2020, el consumo de cigarrillos causará cada año la muerte de 10 millones de personas, contra tres millones actualmente, mientras un fumador de mediana edad afronta un riesgo de muerte tres veces superior al de una persona que nunca fumó, alertó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Basada en esas constataciones, la OMS estimó que el tabaquismo representa una emergencia de salud pública mundial.
En promedio, 50 por ciento de las personas que comenzaron a fumar a edad temprana, morirán por efecto del tabaco, indicó Alan López, del Programa de Lucha contra las Toxicomanías de la institución dependiente de Naciones Unidas.
La mitad de esos decesos se producirán a mediana edad, entre 15 y 69 años, con lo cual perderán un promedio de 25 años de expectativa de vida.
"Por esa razón la OMS se preocupa por el tabaco", insistió López.
La organización sanitaria aprobó este jueves en comisiones una resolución que implanta el programa de acción "Tabaco o Salud" para el período 1996-2000 y otra para la promoción de una convención internacional contra el tabaco.
Las dos iniciativas deberán ser ratificadas por la Asamblea Mundial de la Salud, integrada por los ministros del sector de los paises miembros de la OMS, que deliberan esta semana en Ginebra.
La OMS distribuyó este jueves un informe sobre "La epidemia de tabaquismo" que fue elaborado durante los últimos cuatro años con datos recogidos en 87 paises de todas las regiones.
El estudio expone la curva ligeramente descendente del consumo en los países ricos y, en contraste, el aumento del hábito de fumar en las poblaciones de los países pobres.
En los años 20, el promedio de consumo per cápita de cigarrillos en las naciones ricas se elevaba a unos 500 por año, una cifra reducida que actualmente sólo coincide con el consumo por habitante de los países del Africa subsahariana.
A partir de ese año creció el consumo en naciones como Suiza, Gran Bretaña y Estados Unidos, que llegaron en 1975 a un promedio per cápita de 3.000 cigarrillos anuales. Desde entonces, el uso del tabaco comenzó a declinar en el mundo desarrollado.
La tendencia inversa se verificó en los países en desarrollo, especialmente los del Pacífico occidental, donde China, la nación más poblada del mundo, aumentó el consumo en 260 por ciento entre los períodos 1970-72 y 1990-92.
A pesar de las diferentes inclinaciones de las curvas de consumo entre países ricos y pobres, la cantidad media de cigarrillos por adulto se mantuvo más elevada en los desarrollados (2.590 en 1990-92) que en los subdesarrollados (1.410 en 1990- 92).
La OMS estimó que el consumo global por año ascendió a seis billones de cigarrillos en el período 1990-92.
El informe consignó también que el número de fumadores alcanza a 1.100 millones de personas, un tercio de la población mundial de 15 años y más.
India, el segundo país más poblado del mundo, figura en décimo cuarta posición en el consumo de cigarrillos. Pero si se incluye el consumo de los "bidis", una variedad de pitillos típica, India pasa al segundo lugar.
Los hábitos del fumado han cambiado por regiones y paises en los últimos años. La OMS estimó que de mantenerse la tendencia actual, entrado el nuevo siglo, el consumo por adulto de los países en desarrollo superará al de países ricos.
A comienzos de los años 70, los principales consumidores de cigarrillos eran Canadá, Suiza, Australia y Gran Bretaña. En los años 90, el primado correspondió a Polonia, Grecia, Hungría, Japón y Corea del Sur.
Otro dato aportado por la OMS señaló que en el mundo fuman 47 por ciento de los hombres y 12 por ciento de las mujeres.
En los países en desarrollo, los varones fumadores suman 48 por ciento y las mujeres sólo siete por ciento. En cambio, en los países desarrollados, la relación es de 42 por ciento de hombres y 24 por ciento de mujeres.
De todas las enfermedades asociadas con el tabaco, el cáncer de pulmón es la más conocida debido a que en la mayoría de las comunidades casi todos los decesos por ese motivo se originan en el consumo de tabaco.
Sin embargo, el cigarrillo causa actualmente más fallecimientos por otras enfermedades.
En 1995, en los paises desarrollados se registraron 514.000 decesos por cáncer de pulmón atribuidos al tabaco. En cambio, hubo en el mismo año 625.000 muertes por enfermedades derivadas del tabaco, como enfermedades del corazón y otras de tipo vascular. (FIN/IPS/pc/dg/he/96)