La celebración del Mes de la Infancia en Jamaica ha revelado la dura situación en que viven gran parte de los niños del país caribeño, expuestos a la desnutrición, la violencia física, sexual y emocional, las ingestiones de queroseno, los accidentes de tránsito y el manejo de armas.
Un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) de 1995, llamado Plan Nacional de Acción para la Infancia, indicó que en 1994 se registraron 2.500 niños callejeros y 3.000 viviendo en orfelinatos, mientras 66 por ciento de los menores de 16 años no viven con ambos padres naturales.
El informe también señaló que alrededor 40 por ciento de los niños menores de 14 años en Jamaica vive en la extrema pobreza, y casi cuatro cada 10 de este grupo de niños "vive en condiciones especialmente difíciles y corre riesgo de caer en mayores dificultades".
Estadísticas de la Unidad de Violaciones de la Policía señalan que en 1994 se contaron 658 casos de "abuso carnal" -relaciones sexuales con un menor de edad-, 761 en 1995, y 15 casos hasta febrero de este año.
Autoridades de la salud advirtieron que 16 cada 1.000 niños y niñas menores de cinco años morirán de enfermedades evitables en los próximos años, mientras un promedio de 13 niños murieron heridos por armas de fuego en los últimos cuatro años.
En 1995, 45 niños murieron en accidentes de tránsito, y 20 quemados en incendios de viviendas.
La doctora Sonia Thomas, pediatra del hospital infantil Bustamante, dijo que gran parte de los accidentes sufridos por menores se deben a la negligencia de sus padres, e hizo un llamado a que el gobierno apruebe leyes que castiguen a los padres irresponsables.
La dinámica social es en parte responsable de estos episodios, ya que a menudo los niños pequeños quedan a cargo de sus hermanos.
Además, 46 por ciento de los hogares en Jamaica están bajo jefatura femenina, mientras gran porcentaje de las madres trabaja como empleadas domésticas o en fábricas, ganando el salario mínimo, de 13 dólares a la semana. Muchas mujeres no tienen otra opción que dejar a sus niños sin ningún tipo de atención.
La desnutrición afectó a 2,7 por ciento de las admisiones de niños menores de cinco años en el hospital Bustamante en los primeros nueve meses de 1995, mientras en el grupo de entre seis y 23 meses la cifra se situó en 66 por ciento.
Los doctores sostienen que la desnutrición tiene su causa, en la mayoría de los casos, en que las madres tienen dificultades de amamantar a sus hijos, y sustituyen el alimento por té de hierbas, debido que carecen de dinero para comprar fórmulas sustitutas. (FIN/IPS/tra-en/gv/cb/lp/pr/96)