La Conferencia de Desarme vuelve a debatir la prohibición de pruebas nucleares con grandes perspectivas de un acuerdo, pero Greenpeace estima que China aún obstaculiza un entendimiento y se dispone a enviar uno de sus barcos al país asiático en otra de sus espectaculares protestas.
La conferencia inicia este martes en Ginebra su segundo período de sesiones de 1996, bajo presión de una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), que en diciembre pasado invitó a todos los estados a concertar la interdicción de los ensayos nucleares.
Las discusiones giran en torno a las posiciones de las cinco potencias nucleares (Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, Francia y China) y de India, los únicos paises que hasta ahora han realizado experimentos atómicos.
Greenpeace advirtió este lunes que entre los estados nucleares reconocidos, China es el único que ha anunciado su decisión de continuar con las pruebas subterráneas.
La organización internacional pacifista y ecologista intentará disuadir a Beijing para que desista de los ensayos nucleares, mediante el envío a las costas chinas del barco "MV Greenpeace".
La misma nave fue utilizada durante las protestas realizadas el año pasado por Greenpeace contra las pruebas nucleares efectuadas por Francia en el atolón de Moruroa, en el Pacífico sur.
La "MV Greenpeace" zarpará este miércoles de Auckland, Nueva Zelanda, y realizará escalas en Sydney, Australia, y Manila, antes de llegar a Shangai, en China, entre el 8 y el 10 de junio, donde permanecerá durante tres o cuatro días.
El coordinador de desarme de Greenpeace, Josh Handler, aseguró que millones de personas "esperan en todo el mundo que en esta oportunidad se termine con los ensayos".
Con el envío del barco a las costas chinas, Greenpeace se propone "demostrar al pueblo y al gobierno de China que existe oposición en el mundo a la realización de los ensayos", dijo Handler.
El biólogo marino español Xavier Pastor, que comandó la "MV Greenpeace" durante las operaciones en Moruroa, actuará como coordinador de la campaña en China.
Greenpeace estimó que las siete semanas de debates de la Conferencia del Desarme, que comienzan el martes, constituyen una oportunidad crucial para establecer la prohibición.
La ONU, en un objetivo compartido por el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, aspira a que el Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares sea firmado en septiembre próximo, durante la inauguración del quincuagésimo primer período de sesiones de la Asamblea General.
Sin embargo, entre las potencias nucleares subsisten desacuerdos en torno al alcance de la prohibición. China entiende que la interdicción debe limitarse a los ensayos militares y excluir a las pruebas denominadas "pacíficas", que tienen fines civiles.
Otro motivo de disensión nace de la pretensión de los países en desarrollo de que el tratado contemple pasos posteriores hasta llegar al completo desarme nuclear. Las grandes potencias esquivan este tema.
China ha declarado su disposición a interrumpir sus pruebas nucleares una vez que el tratado entre en vigor, lo que sólo ocurriría, por razones de procedimiento, varios años después de la firma.
Entre otros obstáculos, Greenpeace mencionó los planes de Estados Unidos para realizar ensayos nucleares de los denominados "subcríticos", que no implican la realización de explosiones nucleares y quedarían exceptuados de la prohibición del tratado.
Los ensayos subcríticos emplean material físil y se realizan bajo tierra. Greenpeace sostiene que esas pruebas podrían servir para el desarrollo de nuevas armas nucleares.
Clinton proclamó en enero pasado que el Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares "debe terminar la carrera a la creación de nuevas armas nucleares", recordó Greenpeace.
La organización pacifista indicó que también existen temores de que las tensiones en Asia del sur impulsen a India a efectuar otro ensayo.
India realizó un sólo ensayo nuclear, el 18 de mayo de 1974. China comenzó sus pruebas nucleares el 16 de octubre de 1964 y hasta el presente ha efectuado 43 explosiones.
Gran Bretaña estalló 45 artefactos nucleares desde su primera prueba el 3 de octubre de 1952 hasta la última, el 26 de noviembre de 1991. Francia ha totalizado 210 explosiones en un período que se inició el 13 de febrero de 1960 y concluyó el 27 de enero de este año.
La ex Unión Soviética efectuó 715 ensayos entre el 29 de agosto de 1949 y el 25 de octubre de 1990. La nueva Federación Rusa y los demás ex países soviéticos no han realizado otras explosiones.
Finalmente, Estados Unidos, el primer país nuclear con el ensayo verificado el 16 de julio de 1945 en Alamogordo, Nuevo México, completó 1.030 pruebas hasta la última explosión del 23 de septiembre de 1993. (FIN/IPS/pc/ag/ip/96)