La masacre de 19 campesinos en Eldorado de Carajas, al norte de Brasil, el 17 de abril, fue organizada por hacendados locales que pagaron a la policía para ejecutar a dirigentes del Movimiento de los Sin Tierra (MST), denunció un nuevo testigo del caso.
Las revelaciones, divulgadas en la noche del jueves por el noticiero de la red de televisión Globo, fueron transmitidas formalmente este viernes a la Policía Federal en Brasilia.
Su autor, cuya identidad no se divulgó por razones de seguridad, dice ser un hacendado a quien los responsables intelectuales del crimen pidieron una contribucion.
El testigo, que confirma acusaciones de los sin tierra sobre la complicidad de hacendados y policías en la matanza, dijo que 15 terratenientes pagaron los 101.000 dólares exigidos por el coronel Mario Pantoja, jefe del comando que ejecutó la masacre, ya destituido y detenido.
Según dijo, se le solicitó una contribución de alrededor de 5.050 dólares para la adquisición de armas y municiones para la policía.
El pedido habría sido formulado por Plinio Pinheiro Neto, propietario de la hacienda Macaxeira, parcialmente ocupada por los campesinos sin tierra. Al ser informado de que diez dirigentes sel MST serían asesinados, se negó a participar.
El informante se presentó ante la Policía Federal en Brasilia, donde aún permanece y será escuchado por la Fiscalía del estado de Pará, donde ocurrió la masacre,.
El testimonio de esta persona puede cambiar totalmente el rumbo de las investigacinoes judiciales de la masacre y sobre la cuestión de la tierra en el sur de ara, una región tradicional de violentos conflictos por la tierra.
El Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra), especializado en estos temas, suspendió la compra de una parte de la hacienda Macaxeira, que se destinaría al asentamiento de 200 familias de los sin tierra.
El propio MST pidió la suspensión de la compra, luego de que el dueño del predio apareciera vinculsado al crimen.
Si se comprueba que hubo efectivamente complicidad, los hacendados se reunirían con los policías militares en el banquillo de los acusados, debilitando su resistencia a la reforma agraria y fortaleciendo el Movimiento de los Sin Tierra que ya cuenta con fuerte simpatia de la poblacion de todo el pais. (FIN/IPS/mo/dg/ip/96))
