En cada casa de El Salvador habita un promedio de 1,4 familias, es decir más de una, según un estudio realizado por el Centro para la Defensa del Consumidor (CDC).
De acuerdo a la norma internacional, un hogar se considera hacinado cuando se alojan más de tres personas por cada habitación.
En El Salvador, 463.700 hogares alojan a cuatro o más personas en cada dormitorio, por lo que el grado de hacinamiento en el país alcanza a un 44,2 por ciento, indica el estudio.
Este agrega que en 1992 las viviendas deficientes eran 555.900, lo que representaba el 53 por ciento de un total de un millón 39 mil existentes ese año, según datos del Ministerio de Planificación.
Al mismo tiempo para 1995 se estimaba que el déficit cuantitativo de viviendas era de 46.600.
La investigación del CDC se refiere también al acceso a la vivienda, costos y créditos.
En 1993 el costo de la vivienda se incrementó 13,5 por ciento, lo cual significa que en sólo un año el precio se duplicó haciendo aún más dificil el acceso a ella.
La causa de tales alzas, según CDC, son los mayores incrementos en bancos y financieras, los que se sitúan en un 149 por ciento para la construcción y 51 por ciento para la adquisición.
La organización de consumidores salvadoreña agrega que la mayoría de los créditos se conceden a viviendas comprendidas en las categorías "medio alto", "residencial" y "residencial alto", de costosos precios.
Las familias de bajos recursos casi no tienen posibilidades de adquirir viviendas del tipo popular, porque sus bajos salarios las excluyen automáticamente de tener una casa digna, señala la investigación. (FIN/Consumers Internacional-IPS/96)