Cuba espera recibir este año un millón de turistas pero debe realizar profundas reformas en el sector si pretende competir en buenas condiciones en el área del Caribe, adnitieron autoridades estatales.
"Corremos el riesgo de perecer en el mercado si no alcanzamos la mayor competitividad posible", aseguró Antonio Esquivel, delegado del Ministerio del Turismo en la capital cubana.
Especialistas locales consideran que aun cuando Cuba entró a fines de los 80 al mercado turístico mundial es hora ya de que este sector sobrepase la fase de improvisación.
Osmany Cienfuegos, ministro del Turismo, reconoció que "es necesario una transformación de grandes dimensiones para competir en el Caribe, y eso sólo se resuelve con mayor calidad".
La Organización Mundial de Turismo (OMT) considera a Cuba como una de los países cin mayor potencial en el área caribeña y la sitúa en el lugar 14 dentro de los 20 principales destinos turísticos de América Latina.
Tras la crisis económica iniciada a principios de esta década, el gobierno de Fidel Castro comenzó una cruzada para potenciar el sector turismo, que en 1995 aportó unos 1.000 millones de dólares en ingresos brutos, según el ministerio del ramo.
El año pasado la isla recibió 730.000 visitantes, 20 por ciento más que en 1994, año en que se produjo la llamada "crisis de los balseros" con su secuela negativa para el turismo hacia la isla.
Unos 30.000 cubanos pretendieron ese año abandonar Cuba hacia Estados Unidos en frágiles embarcaciones.
El fantasma de "los balseros" parece haber desaparecido definitivamente, pues el Ministerio del Turismo asegura que este año Cuba recibirá a cerca de 1.100.000 vacionistas extranjeros.
En lo que va de año, más de 370.000 turistas llegaron a Cuba, 160.000 de los cuales visitaron la capital, situada entre los principales polos turísticos del país.
Sólo Gran Caribe, uno de los cinco grupos hoteleros cubanos que comercializan el turismo en la isla, reportó en los primeros meses de 1996 ingresos brutos por más de 53.600.000 dólares, según su presidente Aejandro Escobar.
La propia XVII Convención de Turismo que se celebra esta semana en La Habana busca que los más de 1.000 operadores turísticos y agentes de viajes extranjeros encuentren en esta bolsa turística que organiza Cuba suficientes atractivos como para promover en el mundo el mercado de la llamada "Isla Grande".
Estudios del Ministerio revelan que Cuba posee unos 1.200 parajes naturales, 75 sitios arqueológicos, 60 centros de buceo y más de 23.400 habitaciones de hotel, entre otros recursos.
Sin embargo, a pesar de estas cifras, las autoridades admiten que por las ineficiencias existentes en el sector un alto porcentaje de los ingresos que necesita la isla para revertir su crisis económica se escapan.
"Si en Santo Domingo o en Jamaica la calidad es superior, el turista se va para allá y lo perdemos", advirtió Cienfuegos.
Según especialistas del tema, la comercialización de las ofertas turísticas puede mejorarse, falta profesionalidad a los ejecutivos de algunos hoteles y aún es alto el costo de los servicios turísticos.
"Por cada dólar obtenido por el turismo, Cuba gasta 67 centavos de dólar, cifra todavía excesivamente alta", reconoció Esquivel.
Para el titular del Ministerio del Turismo, hay que lograr una mayor formación integral de los 60.000 profesionales que trabajan actualmente en este sector.
"Dentro de poco quienes quieran trabajar aquí tendrán que saber dos o tres idiomas y tener otras cualidades profesionales", afirmó Cienfuegos.
Por otra parte, las autoridades intentan superar en este año los atrasos acumulados y la baja calidad en las construcciones turísticas que en opinión de expertos locales son los estigmas del programa de inversiones del sector.
Fuentes cercanas al Ministerio revelaron que la no terminación en tiempo y forma de unas 1.300 habitaciones previstas para el último trimestre de 1995 provocó pérdidas para la economía al no poder captar un potencial de turistas que llegaba a Cuba.
"Todavía el país está muy por debajo de las posibilidades de recibir turistas y sólo el famoso balneario de Varadero (a 140 kilómetros de La Habana) asimila tres veces más capacidades de las que cuenta", aseguró el vicepresidente Carlos Lage.
Estudios del Ministerio de Turismo revelan que para el año 2000 la isla aspira a tener un total de 50.000 habitaciones, la tercera parte del potencial de 153.000 de que debería disponer.
A juicio de Eduardo Rodríguez, viceministro del Turismo, "para acometer este crecimiento es necesaria una mayor participación de la inversión extranjera."
A pesar del recrudecimiento reciente del bloqueo de Estados Unidos, se negocian en la actualidad unas 144 asociaciones con entidades hoteleras de Canadá, Italia, España y Francia, principales emisoras de turistas hacia la isla junto a Alemania.
En 2000, Cuba debe recibir unos 2,5 millones de turistas que deben aportar unos 3.000 millones de dólares en ingresos brutos, según la OMT. (FIN/IPS/rm/dg/if/96)