Los presidentes de los partidos Demócrata Cristiano (PDC) y Socialista (PS) de Chile dieron hoy por "definitivamente superado" a nivel político el conflicto sindical que se desató en abril entre estas dos colectividades oficialistas.
El ex ministro Alejandro Foxley y el diputado Camilo Escalona, líderes respectivamente del PDC y el PS, instaron a los sindicalistas de ambos partidos a un acuerdo para compartir el período de presidencia de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
En una declaración conjunta, Escalona y Foxley señalaron que esta fórmula permitirá restablecer en el frente sindical la Concertación por la Democracia, la coalición gobernante que integran además los partidos Por la Democracia y Radical Socialdemócrata.
El socialista Roberto Alarcón, presidente de la CUT, se declaró sin embargo sorprendido por el acuerdo, que contravendría su propósito de llamar dentro de dos años a una elección de directiva mediante el voto directo de los 500.000 afiliados a la central.
La alianza oficialista está virtualmente rota en la CUT desde el 19 de abril, cuando los sindicalistas del PS se aliaron con el opositor Partido Comunista (PC) para elegir como presidente de la central a Alarcón.
El PDC, que reclamaba el "mejor derecho" de su militante María Rozas para presidir la mayor matriz sindical del país, acusó a los socialistas de romper la Concertación en el movimiento sindical y querer reconstruir la alianza que tuvieron con los comunistas hasta 1973.
A fines de abril las directivas políticas del PDC y el PS negociaron una solución a la crisis sobre la base de que Alarcón y Rozas se dividieran en partes iguales el período de cuatro años de presidencia de la CUT.
La fórmula fue sin embargo rechazada en esa oportunidad por Alarcón, quien reivindicó la autonomía del movimiento sindical y acusó a las directivas partidarias de querer imponer sus posiciones a los trabajadores.
En la declaración emitida este martes, Foxley y Escalona se abstuvieron de dar una connotación impositiva al acuerdo, pero insistieron en el carácter de la Concertación como un eje político que debe expresarse en el campo social.
Escalona puntualizó que las directivas políticas no pretenden inmiscuirse en las decisiones sindicales y expresó su esperanza en que Alarcón acogerá la propuesta de un arreglo sobre la base de la división del período.
El presidente de la CUT, sin embargo, insistió en que tiene un compromiso con los trabajadores para convocar en dos años a un proceso eleccionario en la central a través del voto directo de sus afiliados.
De acuerdo al sistema en vigencia, Alarcón y los otros 10 miembros del comité ejecutivo la CUT fueron designado en una votación de 45 consejeros nacionales, elegidos a su vez por el millar de delegados en el Congreso que la central realizó los días 13 y 14 de abril. (FIN/IPS/ggr/ag/ip-lb/96)
