Como "un cambio sin precedentes en la historia de Chile" calificó hoy el ministro de Educación, Sergio Molina, las reformas para el sector anunciadas este martes por el presidente Eduardo Frei en el Parlamento.
La decisión de invertir 1.400 millones de dólares hasta el año 2000 para establecer la doble jornada en todos los colegios del país y elevar la calidad de la educación fue el aspecto más relevante del Mensaje a la Nación pronunciado por Frei.
La política social fue la que tuvo mayor énfasis en las líneas programáticas que Frei delineó al inaugurar el nuevo período de la legislatura ante el Congreso Pleno en la sede del Parlamento en Valparaíso, 120 kilómetros al oeste de Santiago.
Molina y el ministro de Hacienda, Eduardo Aninat, indicaron que la inversión en educación aumentará cada año en 200 millones de dólares adicionales y favorecerá tanto a los colegios fiscales y municipales como a los privados son subvención estatal.
La perspectiva estratégica de la reforma es elevar la calidad de la educación y mejorar así la calificación de los recursos humanos, apuntando a reproducir en Chile el ejemplo de Japón y de los llamados "tigres asiáticos".
En la actualidad, sólo los establecimientos particulares para sectores de altos ingresos ofrecen en Chile dobles jornadas de atención a los educandos, con clases tanto en la mañana como en la tarde.
Las escuelas y liceos públicos y subvencionados, en cambio, deben concentrar la mitad de sus cursos en la jornada matinal y al otro 50 por ciento en las tardes, para poder adecuar su infraestructura de aulas a la demanda escolar.
Molina indicó que se construirán en una primera fase 20.000 nuevas salas de clases y que las horas adicionales permitirán incorporar nuevas materias y actividades, así como fortalecer la actividad pedagógica para elevar la calidad de la educación.
El ministro aseguró igualmente que al aumentar las horas de clase y elevar por tanto los presupuestos en los colegios públicos, así como las subvenciones en el área privada, se propiciará un mejoramiento salarial de los docentes.
El mayor tiempo de permanencia de los niños y adolescentes en las aulas representará también, según el titular de Educación, un beneficio para los padres y las familias, tanto en términos pedagógicos como de seguridad.
Se trata, afirmó Molina, de "fortalecer integralmente a la comunidad educativa", a través de lo que caracterizó como "un cambio sin precedentes en la historia de Chile".
El ministro Aninat destacó a su vez que la reforma planteada por Frei tiene también un objetivo de equidad social, ya que beneficiará fundamentalmente a los sectores de bajos ingresos que no tienen acceso a una educación de calidad.
El titular de Hacienda defendió el planteamiento de Frei en cuanto a financiar esta reforma con la mantención de la tasa del impuesto al valor agregado (IVA) en 18 por ciento, anulando su rebaja a 17 por ciento prevista para 1998.
Parlamentarios de la oposición derechista, así como dirigentes empresariales, aplaudieron la reforma educacional, pero insistieron en que el gobierno debería cumplir el compromiso político de rebajar el IVA.
Según Aninat, la mantención de este impuesto indirecto para solventar la reforma educacional, plantea a la población del país una propuesta de asumir una conducta de "austeridad en el consumo a cambio de más capital humano". (FIN/IPS/ggr/dg/ed/96)