La Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) deberá decidir si están dadas las condiciones para la realización de elecciones locales y nacionales en Bosnia- Herzegovina.
"Nos encaminamos al momento de la verdad", dijo Robert Frowick, jefe de la misión en Bosnia-Herzegovina de la OSCE, organismo que ha negociado en el país el acuerdo sobre un documento que fija la normativa para los comicios.
El tratado de paz firmado en Dayton, Estados Unidos, en diciembre del año pasado, prevé la elección, bajo supervisión de la OSCE, de representantes a organismos locales y nacionales entre seis y nueve meses tras su aprobación.
El acuerdo divide el país en dos federaciones, la croato- musulmana y la República Sprska, controlada por los serbios, con un gobierno nacional.
Las elecciones locales se realizarán para asambleas municipales a nivel nacional y asambleas cantonales en las federaciones.
Comicios de más alto nivel, a llevarse a cabo tras las elecciones locales, elegirán la presidencia de la República Sprska, la presidencia de tres miembros de todo el país y asambleas nacionales de ambas federaciones.
El documento sobre la realización de comicios negociado por la OSCE, adoptado el mes pasado, establece la creación de comisiones electorales para el registro de votantes y la conducta electoral de los partidos.
Asimismo, permite la formación de partidos políticos o la postulación de personas independientes, excluyendo las que figuran en la lista de criminales de guerra, entre ellas el líder serbio Radovan Karadjic y su comandante militar Radko Mladjic.
Los dos mayores desafíos que enfrentan los organizadores de los comicios son la masa de refugiados y desplazados -aquellos que dejaron sus hogares, pero escogieron la residencia en el país-, y los medios de comunicación.
Unos dos millones de personas, del total de 3,8 millones de habitantes, huyeron de la guerra a partir de 1992 para refugiarse dentro del país, en repúblicas vecinas como Croacia y Eslovenia o en otros países europeos.
Los documentos emanados de Dayton establecen que los refugiados deberán votar en las municipalidades en las que vivían en 1991. No obstante, se prevé que quienes ya no viven en ellas puedan votar donde ahora viven o en las que planifican vivir en el futuro, aunque en este caso la votación debe ser personal y no a distancia.
Los refugiados que escogieron permanecer en el exterior podrán regresar a emitir su voto sin perder el estatuto de refugiado, estableció la OSCE.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y miembros de la OSCE y la Organización Internacional de Migraciones (OIM) coordinan la instalación de centros en países en que viven los refugiados para organizar los procedimientos de registro y votación.
La instalación de los centros comenzará a ser acordada entre las tres organizaciones y las autoridades de los países la semana próxima.
Frowick dijo que los esfuerzos de la OSCE estarán dirigidos a asegurar información sobre el proceso electoral de medios de comunicación que mantengan una visión limpia hacia todas las partes y sean accesibles a todas ellas.
Con este fin, señaló, las tres partes adoptaron documentos sobre normas de relacionamiento con la prensa y un código de conducta electoral, y se instalará una comisión presidida por el asesor de prensa de la OSCE.
Varios analistas, incluyendo a Tadeusz Mazowiecki, ex relator especial de la ONU sobre derechos humanos en la ex Yugoslavia, han señalado que los medios han jugado un papel en el fomento de las tensiones y el odio étnico. (FIN/IPS/tra-en/sr/fn/lp/ip-hd/96)
