Las tropas del destituido jefe del ejército de Bangladesh, general Abu Saleh Mohammed Nasim, comenzaron hoy a regresar a sus cuarteles, despues de protagonizar el lunes un conato de rebelión.
Nasim se encuentra arrestado en Dhaka, y permanecen aparentemente en calma las dos divisiones del ejército que en la víspera fueron escenario de enfrentamientos.
El presidente Abdur Rahman Biswas instó al ejército a subordinarse a su nuevo jefe, general Mahbubur Rahman, mientras tropas leales al gobierno apoyadas por tanques realizan patrullas en la capital por segundo día consecutivo.
La súbita crisis revivió recuerdos de las difíciles relaciones entre autoridades militares y civiles. La democracia pluralista surgió en Bangladesh hace sólo seis años, al caer el último régimen militar.
Biswas dispuso el lunes el relevo de Nasim del mando del ejército por desobediencia y tentativa de sublevación, cuando sólo faltan tres semanas para las elecciones generales.
El presidente afirmó en una intervención por televisión que Nasim se rehusó a aceptar el domingo la orden de destituir a dos altos oficiales que el gobierno supone vinculados a un partido político, un hecho prohibido a todo militar en actividad.
Se trata del general G.H. Morshed Khan, comandante de la norteña región militar de Bogura, y el brigadier Hamidur Rahman, vicedirector general de la guardia nacional. Ambos están arrestados.
La radio y la televisión repiten exhortaciones a la población a mantener la calma y todo parece estar bajo control en Dhaka, donde la actvidad es normal.
Hasina Wajed, líder de la opositora Liga Awami, que espera recobrar en las elecciones del 12 junio el poder perdido hace 20 años, acusó al presidente de obrar arbitrariamente al ordenar el cese de Nasim.
La oposición acusa a Biswas de favorecer al gobernante Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP), en desmedro de su jerarquía de jefe de Estado, que lo obliga a representar a toda la sociedad.
Bangladesh estuvo virtualmente paralizado hasta fines de marzo por la lucha que libran desde hace dos años el centroderechista BNP y la socialista Liga Awami.
La oposición, encabezada por la Liga Awami, abandonó en masa el parlamento a fines de 1994, en demanda de la dimisión de la entonces primera ministra Khaleda Zia y de la formación de un gobierno provisorio encargado de organizar elecciones.
La exigencia fue rechazada por el gobierno por "inconstitucional y antidemocrática", y los opositores promovieron huelgas casi cotidianas que anularon los progresos económicos logrados trabajosamente por el país.
Khaleda Zia ignoró las protestas y dispuso la celebracion de elecciones anticipadas en febrero, que fueron boicoteadas por la oposición.
Sin rivales en las urnas, Khaleda Zia obtuvo un nuevo mandato de cinco años. Pero a fines de marzo fue obligada a renunciar, cuando incluso funcionarios de su gobierno se unieron a una campaña de desobediencia civil convocada por la oposición.
El 30 de marzo se instaló un gobierno provisorio, encabezado por el juez retirado Habibur Rahman y con instrucciones de organizar nuevas elecciones.
La oposición ha insistido con sus llamados a la huelga, pero de hecho, ningún día laboral se ha perdido desde el establecimiento de la administración políticamente neutral de Rahman.
Se calcula que las huelgas causaron la pérdida diaria de 60 millones de dólares. Pero ahora, la normalidad ha regresado a las oficinas públicas, la enseñanza y el sector privado.
Los últimos dos años fueron calamitosos para la industria del vestido, el principal sector exportador de Bangladesh. Unas 500 pequeñas empresas cerraron a causa de la pérdida de clientes que provocó el caos político, según informes de la Asociación de Fabricantes y Exportadores de Vestimenta.
Los simpatizantes de los dos grandes partidos, que en los dos últimos años se enfrentaron en las calles, realizan concentraciones políticas y buscan el voto popular puerta a puerta.
Aunque la campaña electoral es relativamente pacífica, la tensión persiste debido al duro enfrentamiento verbal entre las dos mujeres que dividen el país: Khaleda Zia, del BNP, y Wajed, de la Liga Awami. (FIN/IPS/tra-en/ti/an/ff/ip/96)