Un organismo regional de derechos humanos solicitó al Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas (ONU) el nombramiento de un relator especial que se ocupe de la situación de los menores de la calle en América Central.
La petición fue formulada por la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos en Centroamérica (Codehuca) con base en una investigación que muestra el incremento de menores sin hogar y la persistencia de violaciones de los derechos de los niños.
La Comisión denunció ante el Comité "una serie de repetidas violaciones a la integridad física y psicológica en perjuicio de menores de la región".
Codehuca señaló que en Honduras el número de niños de la calle aumentó de 5.500 en 1995 a 6.000 este año, situación que se agrava por la irresponsabilidad paterna que permite que los menores salgan a la calle a mendigar y delinquir.
El informe presentado ante el Comité de la ONU, con sede en Ginebra, señala que a pesar de los esfuerzos del gobierno hondureño por construir centros de rehabilitación para menores, algunos jueces siguen enviándolos a prisiones para adultos, donde son objeto de abusos sexuales y a su integridad física.
Codehuca denunció hechos de violencia contra los niños también en Guatemala.
El 21 de enero, señala el informe, un grupo de niños de la calle que se encontraba en las afueras de un centro comercial recibió una ráfaga de disparos y dos de ellos resultaron heridos. Los cartuchos recogidos sólo son usados por la Policía Nacional.
El 5 de abril fue violada por policías uniformados una menor de 16 años.
Codehuca afirma que otros países han adoptado legislaciones que contradicen la Convención sobre los Derechos del Niño.
En Nicaragua, por ejemplo, el Reglamento de Policía declara vagabundo a todo menor que no demuestre con su documento escolar que está estudiando y autoriza a la policía a tomar medidas de carácter discrecional contra esos menores, señaló.
El organismo regional también planteó el caso de Costa Rica, donde recientemente fue aprobado el Código de Justicia Penal Juvenil, que pretende dar un tratamiento integral al menor que delinque. Sin embargo, el país no tiene aún infraestructura física adecuada para poner en marcha el sistema.
Una situación parecida se da en El Salvador, donde sólo existen dos centros de reclusión para menores. Este hecho hace que frecuentemente los niños sean remitidos a prisiones comunes.
En este informe se basó Codehuca para pedir al Comité de la ONU que sea "más inquisitivo cuando analiza los informes que presentan los diferentes países en relación con los derechos de los niños y de las niñas".
A la vez, pidió al Comité que apoye a la relatora especial sobre la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de menores en la pornografía. (FIN/IPS/mso/ag/pr/96)