Un programa piloto de tres años para prevenir catástrofes naturales se pondrá en marcha este año en América Central con la financiación de la Sociedad Alemana de Cooperación Técnica (GTZ), por encargo del ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo Internacional alemán.
Cada parte de esta región americana ha experimentado su propia 'catástrofe nacional' y esto ha quedado grabado hasta hoy en la mente de sus pueblos, según señala un reciente informe del Comité Alemán de Prevención de Catástrofes.
Unas 34 organizaciones y destacadas personalidades del área 'prevención de catástrofes' forman este comité. En su mayoría, se dedican a la cooperación al desarollo y provienen del sector científico, la economía privada, la política y los medios de comunicación.
El comité tiene entre sus cometidos familiarizar a la población alemana con las metas del recién creado programa de las Naciones Unidas llamado 'Década Internacional para Reducir Catástrofes Naturales' (IDNDR) y del Consejo del Gobierno Federal para la Prevención de Catastrofes.
El comité alemán de IDNDR está empeñado en poner en evidencia la necesidad de prevenir las catástrofes naturales en América Central y por ello acaba de presentar una lista de las repercusiones que han tenido las catástrofes que han asolado esa región en los últimos años.
Así, por ejemplo, el terremoto ocurrido en San Salvador en 1986, que costó la vida a mil personas, la erupción volcánica que causó la muerte de otras 23.000 o el terremoto que un año antes costó la vida a 10.000 mexicanos.
En 1976 Guatemala tuvo que lamentar la muerte de 23.000 personas, el huracán Fifí cobró 8.000 vidas en 1974 y el terremoto de Nicaragua acabó con la vida de otros 5.000 ciudadanos.
Por lo general, los países afectados, apenas ocurridas las catástrofes, se proponen construir las infraestructuras necesarias para impedir esos estragos, señala el informe.
Pero estos esfuerzos, agrega, no han pasado en la mayoría de los casos de ser promesas políticas, y esas promesas eran a su vez encubiertas por catástrofes políticas.
Entre las catástrofes se incluyen también los conflictos armados que sacudieron a El Salvador, Nicaragua y Guatemala, que impidieron la puesta en marcha de varios proyectos destinados a prevenir las catástrofes naturales en dicha región.
A sugerencia del comite IDNDR, la GTZ realizó en Nicaragua en 1993 un estudio sobre la forma de hacer frente a las catástrofes y poco después, en octubre de 1994, en Nicaragua, celebró un seminario sobre la prevención de estas conmociones del globo terráqueo.
A finales del año pasado, el ministerio alemán de Cooperación Económica y Desarrollo Internacional encomendó a la GTZ la realización de un proyecto piloto de tres años de duración.
Dicho proyecto constituye una de las tantas inciativas destinadas a prevenir catástrofes en esa región.
Se trata -según la portavoz del comite alemán de IDNDR, Susanne Reiff- de fortalecer las estructuras descentralizadas ya existentes y para ello es necesario identificar las medidas preventivas, ponerlas a prueba y evaluarlas en los países centroamericanos.
Tambien se llevarán a cabo medidas de capacitación y especialización de la población previsiblemente afectada y se fomentará el intercambio de experiencias y conocimientos entre los vecinos centroamericanos.
CEPREDENAC, organización subregional dedicada a la prevención de catástrofes y crisis, es una institución supranacional que actúa en los Estados de América Central y es, además, responsable de este proyecto.
La GTZ pone especial interés en el carácter regional e internacional del proyecto, en el que se considera parte importante la cooperación con organizaciones no gubernamentales (ONG) y otras instituciones internacionales de ayuda, declara su director, Wolfgang Stiebens. (FIN/IPS/raj/jc/dv/96)