La compañía estadounidense Uniroyal Corp. continuará vendiendo un pesticida peligroso a agricultores del extranjero, a pesar de que el producto fue retirado del mercado de este país por "razones sanitarias y de seguridad".
En un reciente acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), la compañía canceló casi una docena de aplicaciones del pesticida "propargite", sospechado de ser cancerígeno, pero el trato no impide las ventas al extranjero.
"Eso depende de las leyes ambientales y de las políticas de esa naturaleza de los otros países", declaró el portavoz de Uniroyal, Robert Petrausch, al ser preguntado si la compañía tiene planes de retirar el producto de los mercados extranjeros.
En un intento por proyectar una imagen de fabricante consciente de sus obligaciones hacia el ambiente, Uniroyal dijo a los agricultores estadounidenses que la decisión va dirigida a "dar seguridades a los consumidores (de este país) de que los alimentos que reciben son sanos y seguros".
Propargite es un pesticida vastamente usado para el control de los ácaros en una gran variedad de frutas, granos, verduras y otros cultivos.
Millones de agricultores de más de 30 países aplican ahora este producto que los técnicos de Uniroyal consideran uno de los más vendidos en el mundo como acaricida. Un portavoz de la firma declinó indentificar a los países compradores, pero sugirió que la mayoría de ellos se encuetran en Asia y América Latina.
Los grupos ambientalistas que se oponen a que Estados Unidos exporte pesticidas peligrosos, se empeñan ahora en hacer que la EPA acelere la puesta en práctica de su propia decisión de comunicar a otros países los riesgos que supone el uso de los pesticidas que han sido prohibidos en este país.
Esta política fue adoptada el año pasado en respuesta a presiones de los grupos ambientalistas, que también reclaman la restricción de las exportaciones de los pesticidas dañinos.
"La salud de los consumidores estadounidenses seguirá corriendo riesgos porque 99 por ciento de los alimentos que este país importa no son sometidos a pruebas de esta naturaleza", dijo Sandra Marquardt, ex investigadora de ambiente de la organización Greenpeace Internacional.
Las leyes de Estados Unidos no impiden la exportación de pesticidas peligrosos a otros países.
Los registros de aduana obtenidos por la Fundación para el Avance de la Ciencia y la Educación -un grupo investigador independiente en materia ambiental, con sede en Los Angeles- indican que entre 1991 y 1994, las compañías químicas de este país exportaron 52 millones de toneladas de pesticidas dañinos. (FIN/IPS/tra-en/hr/pz/arl/en/96)
