La cosecha mundial de cereales se recuperó este año después de la escasez de 1995, aunque las reservas de granos aún son insuficientes, según el último informe de la FAO.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) divulgó un pronóstico provisorio, sugiriendo un aumento de cinco por ciento en la cosecha mundial de cereales.
No obstante, la mejora será insuficiente para recuperar las existencias, que han caído a niveles alarmantes, mientras disminuirá la asistencia al desarrollo en forma de alimentos.
En febrero, la FAO advirtió que un incremento de al menos 4 por ciento sería necesario este año para satisfacer la demanda pronosticada de 1996/97.
Pero independientemente de cualquier mejora en la producción de cereales, las existencias aún se sitúan por debajo de los niveles de seguridad, estimadas a fines de 1995-96 en dos millones de toneladas menos que en el período anterior.
Esto sitúa las existencias entre 14 y 15 por ciento de las necesidades previstas para 1996-1997, "muy por debajo del alcance de entre 17 y 18 por ciento considerado por la FAO como el nivel de seguridad mínimo para al menos otro año".
Como aún no se han cosechado muchas siembras y otras están en las primeras etapas de desarrollo, la situación podría deteriorarse aún más. El informe advierte sobre la necesidad de un seguimiento en los próximos meses.
Para muchos de los países en desarrollo, las reservas aún serán escasas debido a la reducida porducción interna de cereales, incrementando los precios mundiales y disminuyendo la asistencia en alimentos.
En Africa, donde varios países "enfrentan una dura situación", entre los más afectados se encuentran Somalia y Eritrea, debido a las pobres cosechas de 1995.
La guerra civil presentará problemas en el área de los Grandes Lagos de Africa, donde hay unos 2,4 millones de refugiados y personas desplazadas, así como en Liberia y Sierra Leona.
En Africa Austral, la situación alimentaria mejora, con un pronóstico de un imporante aumento este año, en contraste con los problemas causados por la sequía en 1995.
En partes de Asia y el Cercano Oriente se presentan algunos problemas, y en regiones de la ex Unión Siviética. La situación permanece "particularmente tensa" en Corea del Norte, Laos, Iraq y Afganistán, sostiene la FAO.
En la Comunidad de Estados Independientes (CEI), la situación de abastecimiento de cereales es crítica en Tajikistán, donde los más vulnerables enfrentan el riesgo del hambre, e insuficiente en Azerbaiján y Georgia.
El aumento estimado de la producción en 1996 se registrará en los países en desarrollo, mientras en las naciones industrializadas el crecimiento será "marginal".
La ayuda al desarrollo en alimentos caerá nuevamente este año. El total esperado para 1995-1996 (julio a junio) es de 7,6 millones de toneladas, una cantidad 17 por ciento menor de las esitmaciones revisadas de 1994/95.
De esta cantidad, 6,5 millones de toneladas, u 85 por ciento, se destinarán a los países más pobres. Aunque la proporción es similar a la del año pasado, la cantidad será de unas 1,5 millones de toneladas menos.
La ayuda representará no más de ocho por ciento de las importaciones totales de alimentos para estos países, comparada con 11 por ciento el año pasado y 13 por ciento en 1993-94.
Como resultado, y debido a los altos precios de los granos, los países en desarrollo enfrentan gastos en importaciones de cereales hasta 3.000 millones de dólares (22 por ciento) por encima del año pasado. (FIN/IPS/tra-en/jmp/mom/rj/lp/dv/96)