Las principales ciudades de Sudáfrica se paralizaron este martes debido a la mayor huelga del período pos- apartheid, organizada por la federación sindical más grande del país con el respaldo tácito del gobernante Congreso Nacional Africano (CNA).
El Congreso de Sindicatos Sudafricanos (Cosatu), integrado por 1,6 millones de trabajadores, convocó una huelga nacional en protesta por una cláusula del proyecto de Constitución que otorga a los empleadores el derecho a cerrar las puertas de sus empresas a los trabajadores huelguistas.
La redacción de la nueva Constitución comenzó hace dos años y se encuentra ahora en sus etapas finales. Está lista para ser certificada por el Tribunal Constitucional en junio, después de lo cual será promulgada.
Pero Cosatu pretende que antes se elimine el artículo en cuestión y se establezca el derecho de huelga sin ningún tipo de restricciones, señaló el secretario general de la federación, Sam Shilowa.
Mientras, el CNA procura un acuerdo sobre la cláusula con su socio de coalición, el Partido Nacional (PN), y el opositor Partido Democrático (PD). Estos dos partidos cuentan con un considerable apoyo del sector empresarial.
El PN y el PD amenazaron con utilizar su poder de veto de cuatro por ciento en la Asamblea Constitucional de 490 miembros – la proporción que el CNA necesita para una decisiva mayoría de dos tercios- para incluir el polémico artículo en la Constitución.
El líder del DP, Tony Leon, afirmó que la huelga de este martes es ilegal por contradecir la Ley de Relaciones Laborales. Agregó que Cosatu no sometió la propuesta de huelga a votación y tampoco remitió el conflicto a consejos industriales antes de decidir la suspensión de actividades. Leon fue golpeado cuando intentaba hablar a los huelguistas en Ciudad del Cabo.
Las principales ciudades y localidades del país se paralizaron a causa de la huelga, y se realizaron manifestaciones de protesta en Pretoria, Ciudad del Cabo, Bloemfontein y Kimberley. Unas 10.000 personas entregaron en Johannesburgo un memorando al parlamento provincial manifestando su oposición a la cláusula.
Según estimaciones iniciales, el costo de la huelga en horas- hombre perdidas asciende a unos 120 millones de dólares. A esto se suman las horas de trabajo perdidas como resultado del Día de los Trabajadores, a celebrarse este miércoles, señaló el sector empresarial.
Cosatu advirtió que éste es sólo el comienzo de una acción masiva contra el controvertido artículo constitucional y otras estipulaciones sobre la protección de la propiedad que impiden la devolución de tierras confiscadas durante el apartheid a sus antiguos propietarios.
"Una protección eficaz de la propiedad es esencial para el comercio y la confianza de los inversores, así como para el futuro crecimiento económico", destacó la Cámara de Comercio Sudafricana.
No obstante, Cosatu considera que el sector empresarial utiliza excusas poco convincentes para debilitar los derechos de los trabajadores, y anunció que sus movilizaciones continuarán hasta que se eliminen las cláusulas objetadas. (FIN/IPS/tra- en/gm/oa/ml/lb/96)