VENEZUELA: Estados Unidos detiene a prominente banquero prófugo

El prominente banquero venezolano de origen cubano Orlando Castro fue arrestado en Estados Unidos por presunto fraude contra leyes de ese país, confirmó hoy la Procuraduría General de Venezuela.

Castro se encuentra prófugo de la justicia venezolana desde diciembre de 1994, cuando el Estado develó fraude e intervino los dos bancos que poseía en Venezuela, Progreso y República, 13 y 14 en la banca comercial por su volumen de operaciones.

El banquero, de 70 años, huyó entonces con su familia a Miami (Estados Unidos), donde fue arrestado la tarde del miércoles por agentes al servicio del fiscal de Nueva York, Robert Morgentheau.

Morgentheau confirmó este jueves la detención de Castro, un hijo del mismo nombre y un nieto, Jorge Castro, bajo cargos de "planeamiento de defraudación en primer grado".

En esencia se acusa a Castro y sus familiares de ingresar dinero no declarado desde Venezuela y República Dominicana, a lo que sus abogados ya replicaron señalando que se trata de un caso de persecución política.

Fuentes de la fiscalía neoyorquina y la Procuraduría venezolana dijeron que los Castro introdujeron a Estados Unidos unos 55 millones de dólares en contravención de normas legales.

El procurador (abogado de la República y consultor jurídico del gobierno) de Venezuela, Jesús Petit, viajó a Nueva York y acompañó a Morgentheau cuando éste informó a la pren*a de la detención de Castro y la apertura de un proceso en su contra,

"La globalización que hemos visto en la economía se da ahora en la justicia", comentó visiblemente satisfecho Petit, quien soportaba año y medio de críticas porque luego de la peor crisis financiera de su historia Venezuela todavía no colocaba un banquero tras las rejas.

En 1994 quebraron 17 bancos en Venezuela, fue a manos del Estado 60 por ciento del sector y en auxilios a los institutos y a sus depositantes se gastaron más de 7.000 millones de dólares, al menos 16 puntos del producto interno bruto o el presupuesto de gastos del Estado por unos siete meses.

La crisis, que disparó el gasto público, la emisión de dinero inorgánico y la inflación, afectará a más de una generación de venezolanos, y se la tiene por la mayor del mundo en lo que va de siglo en proporción al número de habitantes, 21 millones.

Muchos bancos insolventes recibieron auxilios del Estado pero ofrecieron como avales activos sobrevaluados y, además, utilizaron parte del dinero recibido para una operación centrífuga de capitales hacia el exterior, como según la acusación hicieron Castro y sus allegados.

Centenares de banqueros y gerentes del sector financiero, incluídos ex dirigentes gremiales, devinieron en prófugos de la justicia y huyeron principalmente a Estados Unidos.

El Grupo Progreso, de Castro, recibió unos 300 millones de dólares en auxilios entre junio y octubre de 1994, un período en el que el banquero, cuyo eslogan era "somos gente útil", lanzó una campaña televisiva en la que aparecía personalmente para reclamar confianza en el país.

"Aquí estamos y aquí seguimos", fue la consigna de Castro durante esos cinco meses, lo que habría sido apenas una fachada para organizar su retirada hacia un dorado exilio en Miami.

En su juventud, Castro fue un fogoso líder socialdemócrata en Cuba, se radicó en Venezuela a comienzos de los años 60 y ascendió rápidamente desde vendedor a domicilio hasta cabeza de un imperio económico y financiero de importancia.

Para perseguir a Castro y otra decena de prominentes banqueros prófugos, Venezuela transitó los caminos de la justicia menuda pero también promovió acuerdos, como uno de cooperación contra delitos bancarios que firmó con Estados Unidos en marzo de 1995.

La semana pasada, en Caracas, 21 gobiernos del hemisferio firmaron una Convención Interamericana contra la Corrupción, promovida por Venezuela, que afectará el uso del secreto bancario y otras barreras usualmente esgrimidas por quienes son perseguidos como corruptos.

Este jueves se supo que el procurador Petit buscó auxilio directo de fiscales en Estados Unidos para perseguir a banqueros solicitados por la justicia de su país, en tanto sus interlocutores le pidieron apoyo para poder procesarlos por causales que fuesen delito en territorio estadounidense.

La detención y la apertura del proceso contra Castro sería la primera victoria en esa lucha. (FIN/IPS/hm/ag/ip-if/96)

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe