Efectivos del ejército de Venezuela dieron muerte a cuatro presuntos guerrilleros de Colombia, interceptados en la frontera del suroeste cuando se desplazaban con un ganadero secuestrado, informó el Ministerio de Defensa.
El secuestro de Alirio Serrano, de 34 años, se produjo la mañana del domingo en un expendio de carne a orillas del río Sarare, muy próximo a la frontera y a unos 700 kilómetros al suroeste de Caracas.
Sus cuatro captores, con el rehén, abordaron una lancha y tomaron aguas arriba por el Sarare, pero patrullas fluviales alertadas iniciaron su persecución, por lo que el grupo secuestrador desembarcó, tomó un camión y siguió la huida.
Una unidad de cazadores (soldados antiguerrilla) interceptó a los secuestradores al mediodía del domingo y se produjo un tiroteo que dejó a los cuatro plagiarios muertos, dos soldados heridos y Serrano ileso. Otro soldado murió en un accidente cuando acudían refuerzos militares al lugar.
Extraoficialmente se informó que los irregulares son Luis Londoño, Anderson Buitrago, Edgar Pacheco y Aparicio Mesa, pertenecientes al guerrillero Ejército Popular de Liberación de Colombia, según autoridades militares venezolanas.
José Montilla, gobernador del estado Apure, las llanuras del suroeste fronterizo con Colombia, dijo que el de Serrano fue el séptimo de los secuestros de ganaderos venezolanos por irregulares colombianos en lo que va de año. Tres han sido liberados a cambio de millonarios rescates.
En la región funciona un "teatro militar de operaciones", con intenso patrullaje y sujeción de las autoridades civiles a las militares, desde que en febrero de 1995 el guerrillero Ejército de Liberación Nacional de Colombia atacó un puesto fluvial y mató ocho infantes de marina.
Según el diario caraqueño El Nacional, el Ejército de Liberación Nacional ha puesto precio, un millón de dólares, a las cabezas de los generales Moisés Orozco, ministro de Defensa, y los comandantes del ejército en el suroeste.
Los incidentes de frontera han enturbiado en los últimos 14 meses las relaciones políticas y diplomáticas entre Colombia y Venezuela, que en el terreno comercial florecen con un intercambio que se quintuplicó en los que va de década y bordea los 2.000 millones de dólares anuales. (FIN/IPS/hm/dg/ip/96)