Conceptos locales basados en la lucha contra la pobreza como condición para preservar el ambiente confrontan con las presiones internacionales que reclaman garantías de control ecológico en el proceso productivo, en el Primer Diálogo Ambiental Nacional que se celebra en Perú.
El debate se refiere a los efectos que tendrá una norma internacional en preparación, conocida como "ISO 14000", que establecerá trabas al comercio de productos en cuya elaboración u obtención se infrinjan las pautas de preservación del ambiente.
El Primer Diálogo Ambiental Nacional, en el que participan funcionarios de gobierno, representantes de empresas y de organizaciones no gubernamentales, es una reunión preparatoria de la Conferencia Cumbre del Medio Ambiente, que se realizará en Bolivia en diciembre próximo.
Uno de los temas fundamentales en la Cumbre será, precisamente, la vinculación entre el desarrollo y el ambiente.
La ministra de Industria, Integración y Negociaciones Comerciales Internacionales de Perú, Liliana Canale, advirtió que se extiende la intención de aplicar sanciones comerciales a los países en donde no se cumplan con las normas de preservación ambiental.
"Eso ha originado temores entre los exportadores de los países en desarrollo, como el nuestro, quienes ven en tales exigencias un peligroso instrumento proteccionista que podría provocar grave daño a nuestro desarrollo", comentó Canale.
"Las normas ecológicas no pueden convertirse en barreras contra el acceso a los mercados, porque perpetuarían la pobreza en los países en vías de desarrollo y la pobreza es el principal factor de degradación ambiental", expresó Beatriz Ramacciotti, representante de Peru en la Organización de Estados Americanos.
"Sin embargo, los empresarios peruanos deben tomar conciencia que en el futuro la competitividad comercial internacional no se concebirá sin el cuidado del desarrollo ambiental", añadió.
"Si quieren competir internacionalmente, los empresarios tendrán que invertir en dispositivos y procedimientos que garanticen la preservación del medio ambiente", sostuvo.
Canale admitió que la mayor parte de las plantas industriales en Perú no emplean procedimientos adecuados para reducir la peligrosidad de sus residuos.
Según informó, en Perú los residuos líquidos son mayores en cantidad que los sólidos y gaseosos, y las industrias vierten sus residuos líquidos en un 76 por ciento al alcantarillado, mientras que las emisiones atmosféricas corresponden en 74 por ciento a vapor y gas, y en 16 por ciento a partículas en suspensión.
Carlos Aranda, vicepresidente del Comité de Medio Ambiente de la Sociedad Nacional de Minería, sector empresarial acusado con frecuencia por sus negligencias, o delitos, ecológicos, explicó que si bien la la norma "ISO 14000" no es aún obligatoria, varios países europeos esperan incluirla en su legislación".
Al respecto, el empresario agrónomo Rafael Cubas considera que "la mencionada norma internacional podría ser usada por los extremistas cultores del fundamentalismo ecológico, que quieren proscribir productos y procedimientos que no pueden ser sustituídos todavía".
"Pretender suprimir plaguicidas que se usan en los cultivos de algodón, tomates, papas, frutales, pastos tropicales es una ignorancia total, porque, si no se usaran, el 30 por ciento de la producción agrícola nacional se la llevarían las plagas y aumentaríamos el hambre y la pobreza de nuestro pueblo", dijo.
El presidente del Centro Peruano de Estudios Internacionales (CEPEI), Eduardo Ferrero, recalcó que la extrema pobreza origina en los países no desarrollados una serie de costumbres que producen la degradación del medio ambiente.
"Eso es un factor a tomar en cuenta, tanto para impulsar la lucha contra la pobreza mediante estrategias de desarrollo autosostenible, como para educar a las empresas, instituciones y población en los conceptos ambientalistas", afirmó Ferrero.
"Es responsabilidad de todos, población y gobiernos. De los países ricos y los países pobres. No podemos dejar todo en manos de los países en alto grado de desarrollo, pero así como debemos participar en la formulación de políticas adecuadas también debemos asumir nuestra responsabilidad", comentó.
Por último, señaló que está "cada vez más vigente el principio de quien contamina paga y es responsable de los costos de contaminación".
El MInisterio de Industria reveló a los asistentes a la reunión la existencia de un primer inventario de la situación industrial y el medio ambiente, y anunció que se reforzarán las normas sectoriales para establecer mecanismos de vigilancia y control de la contaminación. (FIN/IPS/al/ag/dv-en/96)
