La visita que realizará a Paraguay el 3 y el 4 de mayo el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Klaus Kinkel, constituirá un acontecimiento sin igual en la historia de las relaciones bilaterales.
Kinkel, que también viajará a México, Perú y Chile, será el primer ministro de Relaciones Exteriores y el más alto miembro un gobierno alemán que viaja oficialmente a Paraguay desde 1856, cuando llegó a ese país un enviado especial de Prusia, Friedrich von Güblich.
Paraguay es el país latinoamericano de mayor porcentaje de población de origen alemán: alrededor de 650.000 personas, sobre un total de cinco millones de habitantes, confirmo a IPS el embajador paraguayo en Bonn, Marcos Martinez.
Jamás ha visitado oficialmente Alemania un presidente de Paraguay. Alfredo Stroessner, que gobernó entre 1954 y febrero de 1989, fue invitado en 1973 por el primer ministro del estado federado de Baviera, Alfons Goppel, pero no por la República Federal Alemana.
Mientras, Paraguay recibió en 1959 la visita del entonces presidente del parlamento federal alemán, Eugen Gerstenmeier, y en otras ocasiones, de secretarios de Estado y de comisiones parlamentarias, pero sólo de un ministro federal: Friedrich Zimmermann, titular de Interior, que viajó a ese país en 1985.
El canciller (jefe de gobierno) Helmut Kohl, de visita oficial en Brasil, se entrevistó en 1991 con el entonces jefe de la diplomacia paraguaya, Frutos Vaeskes, cuando conocía las cataratas de Iguazú.
El ministro alemán de Economía, Günther Rexrodt, se reunió a mediados de 1995 con su homólogo paraguayo Ubaldo Escabano, con motivo de la entrevista que mantuvo en Buenos Aires con sus colegas del Mercosur (Mercado Común del Sur).
En consecuencia, la inminente visita de Kinkel es interpretada por Paraguay como un claro apoyo político al proceso de democratización del país, además de reafirmar las tradicionales relaciones económicas, migratorias y culturales que unen a las dos naciones.
El ministro Rexrodt, en un almuerzo de trabajo mantenido el martes con los jefes de las misiones diplomáticas latinoamericanas en Bonn, senaló el firme deseo de Alemania de llenar de vida el espíritu de la Nueva Concepción Latinoamericana de Alemania, presentada hace casi dos anos.
Jose Saguer-Sapriza, embajador de El Salvador y presidente del Grupo Latinoamericano en Bonn, señaló la casi completa ausencia de la industria alemana de los procesos de privatización en curso en América Latina.
Paraguay y Alemania están vinculadas por una serie de acuerdos, como el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación firmado en 1860, el de extradición, de 1909, el acuerdo cultural de 1993 o el de Promoción y Protección de Inversiones del mismo ano.
Ambos paises estudian actualmente la posibilidad de suscribir un tratado destinado a evitar la doble imposición y otro para actualizar el acuerdo de extradición.
Con el comienzo de la década del 70, un gran número de alemanes empezaron a adquirir tierras agrícolas y ganado en Paraguay, y la gran mayoria de ellos están satisfechos de su inversión.
Pero las autoridades de Alemania reclaman las extradición de cuatro ciudadanos alemanes que, tras cometer fraude en detrimento del fisco y de promitentes compradores de tierras, huyeron a Paraguay.
La primera ola de emigración organizada de alemanes o ciudadanos de origen aleman al país sudamericano comenzó en 1880, cuando la población masculina de Paraguay estaba diezmada como consecuencia de la guerra de la Triple Alianza, que enfrentó a los paraguayos a Argentina, Brasil y Uruguay.
La segunda se remonta a 1929, año en el que llegaron a Paraguay menonitas alemanes procedentes de Rusia, Holanda, Canadá y Mexico. La tercera gran corriente migratoria fue la de ciudadanos brasilenos de origen alemán.
Kinkel visitará Asunción y ciudades del interior de Paraguay y su presencia puede coincidir con una huelga general, cuyo comienzo esta programado para el 2 de mayo.
El intercambio comercial germano-paraguayo sumó 87 millones de dólares en 1994, con un déficit de 61 millones para Paraguay. (FIN/IPS/sa/ff/ip/96).