LIBERIA: Conflicto a punto de cobrar dimensión internacional

El conflicto de Liberia cobró hoy una nueva dimensión al difundirse noticias de que barcos de guerra de Estados Unidos se dirigen hacia las costas de ese país, mientras las naciones de Africa occidental que han mantenido una fuerza de paz en el territorio durante cinco años, podrían retirarla.

Tres navíos estadounidenses, incluido un barco de asalto anfibio con 500 "marines" a bordo, estarían navegando hacia aguas liberianas desde el mar Adriático, esperándose su arribo a las costas africanas en la próxima semana.

Entretanto, en Monrovia, este jueves buscaron protección en la embajada de Estados Unidos unas 1.500 personas, comenzando su evacuación hacia el vecino Sierra Leona, y un puente aéreo de helicópteros estadounidenses hacia barcos estacionados en aguas liberianas.

Las unidades navales de Estados Unidos han evacuado en los últimos días una cantidad de ciudadanos estadounidenses superior a 400 personas, mientras que alrededor de 16.000 liberianos procuraron refugio en el complejo de la embajada de ese país, a causa del estallido de guerra producido el último fin de semana.

El conflicto se desató cuando la policía, cumpliendo órdenes del gobierno interino, intentó arrestar al antiguo líder de milicias, Roosevelt Johnson, bajo acusación de homicidio.

Despedido en marzo de su cargo de ministro para Desarrollo Rural, después de haber sido depuesto como líder de una de las dos alas del Movimiento Unido de Liberación (ULIMO), Johnson logró escapar junto con algunos de sus partidarios y unirse a milicianos de su grupo étnico krahn, en la misma Monrovia.

Johnson sostuvo que el gobierno interino no tiene el derecho de ordenar ningún arresto, ya que todos los jefes de facciones son autónomos hasta que se realicen las elecciones nacionales, programadas para agosto.

También proclamó que no se rendirá a la policía porque sus miembros son todos miembros del Frente Patriótico Nacional de Liberia (NPFL), liderado por Charles Taylor, y por lo tanto incapaces de hacer justicia.

Una dura lucha, la peor que Monrovia ha sufrido desde 1992, estalló el domingo pasado cuando las tropas gubernamentales intentaron asaltar los pabellones donde estaban acuartelados los hombres de Johnson. La refriega se reavivó este jueves.

Pese a que no ha habido una información oficial sobre las bajas, los médicos que trabajan en Monrovia por cuenta de organizaciones de asistencia dijeron haber atendido unas 50 personas con heridas de bala entre miércoles y jueves.

Esta crisis se produjo ocho meses después de firmarse un acuerdo de paz gestionado por la Organización de Estados de Africa Occidental (ECOWAS), que condujo a la formación, en septiembre, del Consejo de Estado, gobierno interino con presencia de los jefes de las tres facciones del país.

Otros líderes de facciones étnico-políticas fueron ubicados en el gabinete de ministros.

La fuerza formada por países de Africa occidental tiene escasez de equipos básicos, desde radios hasta camiones, aunque han comenzado a llegar helicópteros y vehículos militares aportados por Estados Unidos y Holanda.

Los países donantes han dudado en cumplir un compromiso de contribuir con 150 millones de dólares para un programa de desarme, estacionamiento y reintegro de combatientes a la vida civil, prefiriendo esperar a la consolidación del proceso de paz, una vez superados los odios entre las facciones étnicas. (FIN/IPS/tra-en/ea/kb/arl/ip/96)

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe