JAPON-ASIA: Socios en el crecimiento y socios en el comercio

Los países de más rápido desarrollo de Asia no temen la recuperación de la economía de Japón, pues todo apunta a una mejora en las relaciones comerciales bilaterales, sobre la base de mayor igualdad y con beneficios compartidos.

"La inversión de Japón en Asia crecerá más rápido en los próximos años, lo cual supondrá una expansión de muchos países asiáticos y a una relación económica más balanceada entre ellos y la potencia regional", dijo Tran Van Tho, un profesor vietnamita de economía en la Universidad Obirin, en Tokio.

Tran, así como otros analistas, prevé, al principio, una caída de la inversión japonesa en la región, pero afirmó que la perspectiva comercial a mediano y largo plazo mejora a medida que la economía de Japón se recupera de la reciente recesión.

La caída del yen, cuya paridad con el dólar estadounidense pasó de 120 en 1994 a 98 el año pasado, obligó a las empresas japonesas a invertir fuertemente en China y países del sudeste de Asia para evitar un descenso en las exportaciones a Estados Unidos y Europa.

El Ministerio de Finanzas anunció que Japón exportó en el año fiscal 1995/1996 más bienes a sus vecinos asiáticos (192,78 millones de dólares) que a Estados Unidos y Europa sumados (188,8 millones).

Las ventas de semiconductores y otros artículos eléctricos a Asia crecieron 37,2 por ciento, mientras las de acero aumentaron 20,8 por ciento.

"Estas cifras señalan la importancia creciente que Asia tiene para Japón, en comparación con lo que sucedía hace años, cuando el mercado estadounidense dominaba el comercio", explicó Tran.

Pero, aun antes del aumento del yen, que se cotiza actualmente a 107 por dólar, el comercio de ida y vuelta entre Asia y Japón estuvo en la senda ascendente, mientras el intercambio con Estados Unidos desciende.

El Ministerio de Industria y Comercio Internacional de Japón informó que las inversiones directas de este país en la industria manufacturera del resto de Asia alcanzaron en 1994 5.200 millones de dólares, una cifra sin precedentes que, en 1989, era de 3.000 millones de dólares.

Los beneficios logrados gracias a esas inversiones fue una de las principales razones del crecimiento. Los márgenes operativos de lucro de los empresarios manufactureros japoneses en Asia fue de cinco por ciento en 1992, en comparación con el uno por ciento que recibieron en promedio en todo el mundo.

Una investigación realizada por el Banco de Exportaciones e Importaciones de Japón reveló que ocho de las diez economías más promisorias del mundo se ubicaban en Asia.

Pero economistas prestigiosos como C. H. Kwan, del Instituto de Investigaciones Nomura, pronosticó que en los próximos dos años los beneficios comerciales de Japón caerán en Asia.

"Este es el lado oscuro de las nuevas relaciones económicas entre Asia y Japón. Debería preocuparnos, pero es una predicción a corto plazo", explicó Kwan.

Los siete países que integran la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia (ASEAN) registraron en conjunto un déficit comercial con Japón de 18.000 millones de dólares en 1994. El déficit de China ascendió a 4.700 millones de dólares.

El yen, aún barato, hará caer en algo la rápida inversión en Asia, según Kwan. "Las empresas japonesas no advierten la necesidad de precipitarse tan rápido como antes pensaban, lo cual es fuente de preocupación en Asia", dijo el técnico.

Pero las perspectivas a mediano y largo plazo apuntan al desarrollo de firmes vínculos entre Tokio y los países de rápido crecimiento de Asia, pues las empresas japonesas, recuperadas de la peor recesión desde la posguerra, procuran oportunidades de inversión en los mercados vecinos, hoy estabilizados.

Tran dijo que la imagen de un bloque económico asiático dominado por Japón, un concepto que era considerado seriamente en la década del 80, no prevalecerá en las nuevas relaciones.

"En los ochentas, las empresas japonesas estuvieron a la vanguardia de las nuevas industrias de exportación en los países en desarrollo de Asia. Pero éstos son ricos ahora, lo cual conduce a una relación más balanceada", afirmó Tran.

Toshio Watanabe, profesor de economía del desarrollo del Instituto de Tecnología de Tokio, sostuvo que "la idea de que Asia oriental no podría desarrollarse sin Japón está en colapso".

En un artículo publicado por el periódico financiero Nikkei Weekly, el más prestigioso del país, Watanbe dijo que las empresas de Corea del Sur, Taiwan y Singapur también están invirtiendo en otros países, en competencia con las compañías japonesas.

"Desde una perspectiva japonesa, la economía del este de Asia no debe ser considerada en términos de subordinación sino de independencia", argumentó.

En un reflejo de este nuevo estado de las cosas, la Toyota Motor Company, principal empresa automotriz de Japón y líder en exportaciones a Estados Unidos, reveló sus planes de fabricar un modelo de vehículo de pasajeros especialmente diseñado para el mercado asiático y de instalar en Tailandia una base de ventas. (FIN/IPS/tra-en/sk/cpg/mj/if/96)

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