Argentina y Brasil, los socios que representan 98 por ciento del Mercado Común del Sur (Mercosur), celebraron en esta capital una cumbre signada por la armonía. En ese clima se preparan a recibir en junio a Chile y Bolivia, y hacen planes para sumar a Ecuador, Perú y Venezuela.
"Un día no muy lejano, el Mercosur será América del Sur entera", vaticinó el canciller brasileño Luiz Lampreia con la mirada en el horizonte, e imbuído del clima de hermandad, entendimiento y proyectos comunes que rodearon la visita del presidente de su país, Fernando Henrique Cardoso, a Argentina.
Desde el domingo hasta este miércoles, cuando partió de regreso a Brasilia, Cardoso "descansó" en Buenos Aires de la crisis bancaria que vive su país y hasta recibió respaldo del presidente argentino Carlos Menem para su reelección, cuando aún no se ha propuesto como candidato.
Los asuntos sensibles pendientes, como el régimen automotor, las zonas francas, la competencia por el liderazgo político del Mercosur en el mundo y la puja por sentarse en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), quedaron opacadas ésta vez por el clima de consenso.
Los presidentes firmaron siete acuerdos de cooperación y complementación en materia energética, técnica y científica, de actividades espaciales, ambientales, culturales, y para la construcción de puentes y caminos.
También suscribieron una declaración conjunta en la que reafirmaron sus compromisos en la lucha contra el lavado de dinero proveniente del narcotráfico, la evasión impositiva y el contrabando, con alusiones indirectas a sus socios menores, Uruguay y Paraguay.
Ministros y otros funcionarios que acompañaron a los mandatarios analizaron pormenores de los acuerdos y se comprometieron a seguir discutiendo aspectos en los que persiste algunas diferencias.
Entretanto los empresarios, continuaron cerrando negocios principalmente en el área energética, donde se prevé la construcción de un gasoducto entre ambos países y una usina termoeléctrica que proveerá a Brasil desde Argentina.
Los avances logrados por Menem y Cardoso en ésta última visita fueron el mejor prólogo para el futuro del Mercosur, que prevé la incorporación en el corto plazo de Bolivia y Chile como socios comerciales.
El 25 de junio, los presidentes del Mercosur se reunirán en Buenos Aires y firmarán un acuerdo de asociación comercial con cada uno de los dos países, un paso que vuelve más atractivo al bloque subregional ante la mirada de los inversores externos.
Antes de la cumbre, Menem viajará a Bruselas el 11 de junio para avanzar en las gestiones que se realizan para la firma de un acuerdo comercial entre los dos bloques, para lo que ya existe un compromiso firmado en diciembre.
En Madrid, los representantes de ambos bloques firmaron un acuerdo marco de cooperación interregional para la creación de una zona de libre comercio.
La Unión Europea es el principal inversor externo del Mercosur, el bloque que suma más de 770.000 millones de dólares de producto interno bruto y un comercio interregional superior a los 10.000 millones.
El presidente chileno Eduardo Frei, que viajó a Brasil en marzo, visitará Argentina el día 24 para reafirmar su interés en mantener una estrecha relación con su vecino, pero también para vincularse más profundamente con su futuro socio.
Más adelante, los miembros del Mercosur buscarán acelerar las conversaciones iniciadas con Ecuador, Perú y Venezuela, países que ya manifestaron interés por suscribir acuerdos comerciales con el bloque más pujante de América Latina.
De esa manera, el Mercosur se erige hacia el futuro en el núcleo de una unión comercial de países sudamericanos que apuestan a asociarse en un proyecto común. (FIN/IPS/mv/ag/ip-if/96)