El tema de la "narcocorrupción" enfrentó hoy a dirigentes políticos con dos obispos católicos que en su mensaje para el inicio de esta Semana Santa llamaron a los colombianos a reflexionar sobre la crisis institucional que vive este país sudamericano.
En su mensaje, los obispos Darío Castrillón, de Bucaramanga (noreste), y José Pimiento, de Manizales (centro), senalaron que el país está "moralmente enfermo" por el narcotráfico, que "se apoderó de la política y oscureció la conciencia" de los colombianos.
Pimiento afirmó que la crisis política actual ha puesto al descubierto "la pérdida de los valores éticos y morales a todos los niveles" y ha conducido a que "con el orden jurídico se intenten cubrir hechos y situaciones inaceptables".
En su opinión, la crisis está llevando a Colombia a una honda división que traerá conflictos de mayor violencia y el deterioro de la imagen del país en el exterior.
Castrillón dirigió sus criticas contra el Congreso y dijo que "da vergüenza mostrarle al mundo un parlamento como el que tienen los colombianos".
El obispo de Bucaramanga responsabilizó a los dirigentes políticos de haberse unido con los criminales para obtener dinero y poder, elaborando unas leyes "en las cuales nunca parece muy claro que hacer con el crimen".
Las declaraciones de los obispos fueron condenadas por el presidente del gobernante Partido Liberal, Luis Jaramillo, quien no se mostró sorprendido en el caso de Castrillón, puesto que siempre "ha sido una persona radical y muy polémica".
Jaramillo señaló que el proceso de reflexión de los colombianos en estos días debe "ser generalizado y servir para analizar todas las dificultades del país".
El presidente del Senado, Julio Guerra, también liberal, exigió a la Iglesia Católica que respetara al Congreso y pidió a la jerarquía que aclarara a la opinión pública si está haciendo campañas políticas.
El senador Juan Restrepo, del Partido Conservador, segunda fuerza política colombiana, dijo que la Iglesia Católica no debe generalizar, porque "en el Congreso también hay gente buena que trabaja y trata de hacer las cosas lo mejor posible".
Las investigaciones por la presunta financiación de la campaña electoral del presidente Ernesto Samper con dinero procedente del narcotráfico han alcanzado también 14 parlamentarios, en tanto otros 80 han sido acusados de haber respaldado proyectos de ley que buscaban favorecer a narcotraficantes. (FIN/IPS/yf/ag/ip/96)