El Ejército de Liberacion Nacional (ELN) de Colombia afirmó hoy que no está interesado en "negociar con un gobierno deslegitimado", en alusión a la crisis que enfrenta el presidente Ernesto Samper por presuntos aportes del narcotráfico a su campaña electoral.
La declaración, entregada al presidente de la Comisión de Paz de la Cámara de Diputados, Augusto Maya, el el ELN se distanció de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el mayor y más antiguo grupo guerrillero del país, con el que integra la Coordinadora Nacional Guerrillera (CNG).
Pese a cuestionar al gobierno, las FARC vienen realizando desde febrero contactos con la Comisión de Conciliación Nacional liderada por la Iglesia Católica, para buscar una solución al conflicto armado.
En su declaración, el ELN, segunda fuerza de la CNG, afirmó que la legitimidad del régimen político y sus instituciones "se encuentra agrietada" por el narcotráfico y la corrpción.
El ELN condenó también las salidas que "desde las clases gobernantes" se vienen planteando a la crísis política y propuso como fórmula de solución una convención nacional en la que participarían "las organizaciones sociales, políticas y de la sociedad civil, los gremios, la iglesia y la guerrilla".
Las FARC también han pedido la renuncia de Samper y el Congreso y la convocatoria a nuevas elecciones. Pero vienen trabajando con la Comisión de Conciliación Nacional en una nueva propuesta política para la búsqueda de la paz.
Para esta nueva política las FARC ha planteado como temas de debate la reforma agraria, una política de justicia social, programas de vivienda, salud y educación, y mecanísmos de participación para la sociedad civil.
Según el sacerdote Jorge Martínez, secretario general de la Comisión, en estos primeros contactos "ha quedado claro que las FARC mantienen su voluntad de buscar una solución política negociada para el conflicto armado".
La CNG, con por lo menos 14.000 hombres armados, está integrada también por un minoritario grupo disidente del legalizado Movimiento Esperanza, Paz y Libertad (EPL).
Las negociaciones de paz con el conjunto de la CNG se suspendieron en 1992, cuando el gobierno afirmó que los guerrilleros no habían demostrado "voluntad de paz", pues continuaban sus ataques armados, hostigamientos a la población civil y secuestros, mientras sus jefes hablaban de paz.
En la actual coyuntura, el gobierno avala los acercamientos de la Iglesia Catolica, pese a la ofensiva que se inició con el paro armado los días 6 y 7, presuntamente promovido por el ELN, y la emboscada del lunes en la que murieron 31 soldados.
Desde comienzos de esta semana, los empresarios del transporte del sur de Colombia han sido intimidados con anuncios de un segundo paro que se realizaría este fin de semana. (FIN/IPS/yf/ag/ip/96)
