El racismo, la promiscuidad y la violencia fortuita son algunos de los temas atacados por el joven autor David Eldridge, de 22 años, en su nueva obra "Serving it up", que se representa en el London's Bush Theatre.
La obra describe la triste y fútil vida de Sonny, un joven trabajador desempleado cuyo mundo personal llega gradualmente al colapso cuando descubre que su madre tiene una relación sentimental con otro muchacho, que además es su mejor amigo.
El autor echa una mirada lúcida sobre el fascismo que impera en el East End londinense, donde escasean los empleos y tanto la prensa sensacionalista como los políticos irresponsables estimulan la xenofobia y la filosofía de "yo primero".
Este espectáculo ha sido un éxito que beneficia a la actividad teatral en la capital británica. El trabajo de Eldridge se inscribe en una nueva ola que corre sobre los escenarios de Londres, con obras escritas por autores aún veinteañeros que parecen haber sido fuertemente influidos por la cultura popular.
Estas obras son diferentes del pasatiempo relativamente "seguro" de clase media, que ha dominado los escenarios de Londres por más de un decenio.
Muchos de los escritores, y sus obras, tienen apenas nada en común entre ellos, excepto el sentido de nihilismo que permea sus trabajos. Una de las muestras más conocidas de este grupo es la pieza "Blasted" de Sarah Kane, estrenada el año pasado en el Royal Court Theatre.
"Blasted" muestra escenas de violación, canibalismo y tortura, mientras una guerra se desata en las calles. La reacción crítica al espectáculo fue tan fuerte, que el programa de actualidades Newsnight, de la BBC, dedicó casi una edición entera a discutir los méritos de la obra.
Muchos críticos se mostraron asombrados de que una pieza que ilustra tanta violencia haya podido ser escrita por una mujer.
"Serving It Up", en cambio, tiene poco de la super violencia de "Blasted". El autor parece contentarse con dejar que las emociones, casi siempre subterráneas, hagan sólo ocasionales erupciones.
Se trata de la primera obra de Eldridge, y fue enviada al teatro The Bush espontáneamente. En gran parte se basa en las propias experiencias del autor cuando trabajaba, siendo adolescente, en el mercado al aire libre de Romford, donde observó la vida de la gente que allí vive y trabaja.
El propio Eldridge proviene de ese medio, pero cuando aún era un joven estudiante ganó una beca para una escuela privada y más tarde estudió lengua inglesa y teatro en la Universidad de Exeter. Esto, en su opinión, le ha dado la ventaja de comprender y recrear dos mundos muy diferentes.
'Serving It Up' no presenta una bonita imagen de la vida en Gran Bretaña hoy en día, sino tal vez una visión ajustada de una sociedad en crisis.
Las representaciones de la obra en The Bush han sido extendidas, y Eldridge comienza ahora un período de ocho semanas de trabajo interno en el National Theatre Studio.
El éxito de estas nuevas producciones da testimonio de que la escena londinense vuelve a vibrar. Después de muchos años de parálisis, la ciudad asiste a un emocionante renacimiento teatral, como no se veía desde la década de 1960. (FIN/IPS/tra-en/ba/arl/cr/96)