(Artes y Espectáculos) ISRAEL: Yitzhak Rabin visto por su nieta

La imagen de Noa Ben-Artzi Philosof quedó impresa en la memoria de quienes siguieron por televisión el elogio fúnebre que esa joven de 19 años dedicó en noviembre a su abuelo, el asesinado primer ministro israelí Yitzhak Rabin.

Las palabras conmovedoras y directas pronunciadas por Noa contrastaron claramente con el torrente de lamentos formales con que los líderes del mundo recordaron a Rabin.

Ahora, Noa, que integra el ejército de Israel, ha redactado un libro, "Luto y esperanza", para presentar un perfil de su abuelo claramente distanciado de la imagen pública de guerrero duro e intransigente que caracterizó a Rabin.

Se trata de un tributo a un Rabin íntimo. Publicado en Alemania por Rowohlt Berlin, la obra también expone puntos de vista de los jóvenes de Israel sobre la política y especialmente, acerca del conflicto árabe-israelí.

Después de Alemania, Noa proyectaba visitar Francia, Estados Unidos, Holanda e Italia, para promover su libro de memorias, que será publicado el mes próximo en Israel.

Pelirroja y pecosa, Noa parece dotada de una personalidad frontal. "Sé muy bien que si no fuera la nieta de Rabin nadie habría publicado mi libro ni tendría interés en mí", admitió.

Ingke Brodersen, directora de Rowohlt explicó que esa casa editorial "raramente" publica libros de autores tan jóvenes como Noa, cuyas memorias fueron compradas antes de ser escritas. Pero "confiamos en ella a la vista de su anticonvencional elogio fúnebre", agregó.

Algunos israelíes atribuyeron a Noa la intención de utilizar la tragedia de su abuelo, pero ella defendió su posición. "Desearía que él estuviera vivo, y sé que estaría orgulloso del libro. Además, él mismo me enseñó que no es posible complacer a todos", dijo la autora.

Noa explicó que su prósito fue relatar su historia personal. La autora trabaja en la revista del ejército de Israel, Bamachane, y duante dos meses dedicó noches y fines de semana a la redacción del libro.

Así mismo, admitió haber omitido algunos datos, por consejo de su familia o por censura autoimpuesta.

"Yo era consciente de mi responsabilidad y mientras escribía, pensaba lo que 'Saba' (su abuelo) podría haber opinado. No incorporé nada que creyera demasiado íntimo", explicó.

Del libro emerge un Rabin distinto de la figura conocida internacionalmente. Noa retrata a su abuelo como un hombre reservado, cálido y cariñoso, lejos de la reciedumbre y la arrogancia que transmitía la trayectoria pública del asesinado primer ministro.

Noa y su hermano Jonathan crecieron con sus abuelos, debido a las desavenencias del matrimonio Ben-Artzi. Rabin nunca se perdió ninguna fiesta de familia y, en una ocasión, esperó pacientemente durante tres horas sólo para presenciar la actuación de su nieta en una fiesta de graduación.

La autora también destaca que, tras una intervención en televisión, Rabin la llamó para pedir su opinión. "¿Lo hice bien?", preguntó el abuelo a la nieta.

Rabin se desconcertó al ver a su nieta enfundada en un vestido moderno, que le descubría el ombligo, aunque el episodio lo divirtió, más que molestarlo. "El respetaba a los jóvenes y por eso la juventud guardó luto por él", dijo Noa.

En uno de los capítulos más atrayentes, la autora describe la visita de condolencias realizada a Lea Rabin, su abuela, por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat.

Arafat intentó emplear las escasas palabras hebreas que conoce y Noa lo examinó meticulosamente para asegurarse "de que no tenía cuatro orejas ni tres ojos o antenas en la cabeza".

Su abuela, general retirada del ejército, recibió con recelo al líder palestino, a quien la mayoría de los israelíes califican aún de "terrorista", pese a los progresos logrados en el proceso de paz.

"Como socio, Arafat hace realmente lo mejor que puede. No sé si es suficiente, pero evidentemente lo intenta, y debemos creer en él para lograr la paz", opina Noa.

El diario israelí Jedioth Acharonot inormó que Noa se afilió al gobernante Partido Laborista poco después de la muerte de Rabin. Poco después, ella se unió a una concentración pública en respaldo del proceso de paz.

"Si se involucra en la actividad partidaria, Noa perderá inmediatamente la gran simpatía que se le profesa en Israel", advirtió Moshe Zimmermann, profesor de historia moderna en la Universidad Hebrea de Jerusalén.

La joven, que estudió la lengua árabe durante cinco años, pero no tiene amigos árabes ni ha visitado jamás ningún país árabe, manifiesta un claro resentimiento ante los judíos radicales que llaman traidor a su abuelo por aceptar la autonomía de Gaza y Cisjordania.

Noa acusa a la extrema derecha israelí de utilizar métodos de estilo nazi. Explica que su ira no se orienta contra todos los colonos judíos asentados en territorios palestinos y que resisten el proceso de paz, "sino sólo contra el grupo que hostigó a mi abuelo".

"Ninguno de ellos lamentó" la muerte de Rabin "ni se hizo cargo de su responsabilidad" en el hecho. Sólo se limitaron a "decir que no tuvieron participación" en el asesinato, agregó.

Noa declaró sentirse insegura sin su abuelo como familiar y líder político. Pero intenta llevar una vida normal, sin la protección de guardaespaldas, y espera que el proyecto de paz apoyado por Rabin sea completado por judíos y árabes. (FIN/IPS/tra- en/ia/fn/ff/cr ip/96).

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe