La evaluación positiva que hace el gobierno de México del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), basándose en cifras comerciales, tambalea al recordar cuáles fueron los favores prometidos.
A dos años de vigencia, el acuerdo, "vendido" a los mexicanos como un "modelo de desarrollo", cumplió la oferta de alentar el intercambio comercial y bajar aranceles, pero no mejoró salarios ni naumentó empleos y tampoco terminó con el problema de la inmigración de ilegales hacia Estados Unidos.
El TLC es un fracaso para México, "pues lejos de sacarlo de la crisis lo hundió aún más", señaló a IPS Bertha Luján, portavoz de la Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio, grupo que presentó este viernes un documento evaluatorio del acuerdo.
Suscrito entre Canadá, Estados Unidos y México para crear una zona mercantil de 375 millones de habitantes que quedará libre de aranceles en 15 años, el TLC, donde actualmente se comercian casi 1.000 millones de dólares al día, inauguró su tercer año de vigencia el pasado 1 de enero.
El acuerdo "pasó en 1995 la prueba del ácido y no sólo eso, sino que se convirtió en uno de los bastiones fundamentales de la economía mexicana", dijo Jaime Zabludovsky, subsecretario de Negociaciones Comerciales Internacionales.
Las ventas de México a Canadá y Estados Unidos aumentaron más de 10 por ciento en 1995 hasta completar los 68.652 millones de dólares, cifra que representó 86 por ciento de toda la canasta exportable de este país latinoamericano.
El TLC permitió sostener el ímpetu liberalizador y mantener sano al empresariado exportador, expresó Zabludovsky.
Cifras oficiales indican que 300 firmas, en su mayoría transnacionales, son las responsables de 70 por ciento de las exportaciones mexicanas. Cerca de la mitad de las ventas corresponde a maquiladoras, en las que la participación nacional en acciones e insumos es mínima.
El TLC no promueve el desarrollo de la industria nacional, pues las reglas de origen pactadas en el acuerdo exigen contenido regional y no nacional, sostiene la Red de Acción Frente al Libre Comercio, grupo integrado por investigadores y sindicalistas.
La empresa nacional ha sido desmantelada ante la fuerza del capital foráneo, por eso repuntó el desempleo y bajaron los salarios, afirmó Alberto Arroyo, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana.
En los dos últimos años el número de desempleados mexicanos creció en más de 1,1 millones, mientras, en dólares, los salarios se depreciaron 41,6 por ciento, indican estadísticas de la Red.
En 1993, 8,5 por ciento de la población económicamente activa de México ganaba menos de un salario mínimo, hoy 11,9 por ciento vive esa situación.
Los gobiernos de los países firmantes del TLC prometieron que durante el primer año de vigencia del acuerdo se crearían 100.000 nuevos empleos en México y mejorarían los ingresos de los trabajadores.
También prometieron que bajarían los niveles de inmigración de México a Estados Unidos. Sin embargo, el número de cruces de ilegales por la frontera se mantuvo como en años pasados.
Según analistas locales, las ofertas del TLC que sí se cumplieron fueron la baja de aranceles y el libre flujo de capitales.
Arroyo recordó que el movimiento de inversiones fue uno de los principales origenes de la crisis económica de México durante 1995. Entre mediados de 1994 y fines del año pasado salieron del país 28.420 millones de dólares, causando serios problemas financieros.
El TLC dejó al país "totalmente desarmado para defenderse de la inestabilidad que puede provocar el capital caliente", afirma la Red de Acción Frente al Libre Comercio, grupo creado hace cinco años.
Basándose en los compromisos firmados con sus socios, el gobierno del presidente Ernesto Zedillo se ha negado en repetidas ocasiones a imponer candados al ingreso de capitales extranjeros.
"El TLC tiene una responsabilidad específica en la crisis mexicana, pues apuntaló un sistema económico que no beneficia a las mayorias", declaró Bertha Luján.
La evaluación hecha por la Red a los dos años del TLC será presentada en una reunión que grupos opositores al acuerdo realizarán en Canadá la próxima semana. En la cita se definirán propuestas que serán presentadas a las autoridades de los tres paises socios. (FIN/IPS/dc/dg/if/96).
