La Procuradora para la Defensa de los Derechos Humanos de El Salvador, Marina de Avilés, manifestó hoy que el fomento de una cultura de paz permitirá a la sociedad resolver sus conflictos.
La funcionaria participó junto a otras personalidades nacionales en un debate sobre el diálogo político en el marco de un Festival por la Paz que se realiza aquí con el patrocinio de las Naciones Unidas (ONU) e instituciones locales.
La existencia de una cultura de paz entendida como un conjunto de valores éticos, humanos y sociales, así como prácticas concretas de conductas individuales, sociales e institucionales, permitirn resolver los conflictos sin recurrir a la violencia física o mental, dijo Avilés.
Añadió que una cultura de paz y de diálogo permitirá también no utilizar el poder como instrumento de dominio o influencia para violentar la dignidad humana de las personas y los grupos sociales.
El proceso pacificador en El Salvador se inició en enero de 1992 con la firma de un acuerdo entre el gobierno y la guerrilla que puso fin a un enfrentamiento bélico de 12 años.
En el marco del Primer Festival por la Paz se han desarrollado debates y actividades auspiciados por la Organización de Naciones Unidas para la Cultura y la Educación (Unesco) e intitutos académicos, con amplia participación de representantes del Estado, la sociedad civil y partidos políticos.
La Unesco impulsa un proyecto de formento de la Cultura de Paz en El Salvador, el cual podría servir de modelo en países que han pasado por conflictos bélicos.
El general Humberto Corado, ex ministro de Defensa de El Salvador, señaló que el diálogo constituye un medio fundamental para evitar las guerras y ayuda a la arminía entre las sociedades.
"Pero este diálogo sólo es posible cuando atendemos los intereses de todos y cada uno de los sectores involucrados, de tal manera que al armonizar los intereses se obtiene el beneficio general", apuntó.
Para Salvador Sánchez Cerén, máximo dirigente del ahora legalizado Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), fomentar una actitud de diálogo implica combatir la ignorancia y trabajar por erradicar las causas de la violencia.
Diversos sectores sociales señalan que las causas de la violencia en El Salvador están en los altos niveles de pobreza, que se sitúan en casi 60 por ciento, así como en el incremento de la desocupación.
"No podemos ignorar que El Salvador presenta signos alarmantes de violencia y ocupamos los primeros lugares entre los países de mayor criminalidad", agregó Sánchez Cerán.
Según un promedio establecido por la Fiscalía General de la República, en El Salvador cada hora es asesinada una persona. (FIN/IPS/jd/dg/pr-ip/96)
