/DROGAS Y NARCOTRAFICO/

La "descertificación" impuesta por Estados Unidos a Colombia, aunque no incluye por ahora sanciones comerciales, traerá mayores consecuencias en lo económico de las que hasta ahora anunció el gobierno de Ernesto Samper.

El gobierno estima que "la 'descertificación' no tiene mayores consecuencias económicas", pero los gremios de empresarios afirman que la incertidumbre que ha generado es negativa para el país.

Además de la mala imagen internacional, para Alfredo Fuentes, coordinador técnico del Consejo Gremial Nacional, la sanción impuesta por Estados Unidos a Colombia creará distorsiones en el campo cambiario y afectará el crecimiento económico y los programas gubernamentales de desarrollo social.

Tras la "descertificación", expertos estiman que durante los próximos días el Banco de la República tendrá que hacer mayores emisiones para mantener el dólar en el techo de la banda cambiaria en el que está colocado o tendrá que modificar este tope.

Sin embargo, el pronóstico de algunos expertos es que en cualquiera de las dos opciones en 1996 se producirá una devaluación mayor que la registrada en 1995, que fue de 18,8 por ciento.

Los primeros efectos en el campo cambiario se registraron en agosto del año pasado, cuando el dólar se disparó hacia el alza con la profundización de la crisis, lo que obligó al Banco de la República (banco central) a emitir 150 millones de dólares para mantener el equilibrio en la tasa de cambio.

En la coyuntura actual, para evitar que haya tanta liquidez en el mercado se tendrán que incrementar las tasas de interés crediticio, lo que afectará el crecimiento industrial porque encarecerá el dinero para las inversiones y se frenará el crecimiento del producto interno bruto.

La "descertificación" a que fue sometida Colombia por lo que Estados Unidos considera un insuficiente desempeño en la lucha contra el narcotráfico provocó la pérdida automática de la ayuda financiera bilateral de Washington (excepto la asistencia humanitaria y la cooperación judicial y a la policía).

Igualmente, Colombia contará con el voto negativo de Estados Unidos en las solicitudes de crédito ante los organismos multitalerales de crédito.

De manera inmediata Colombia se verá afectada en dos créditos externos por 380 millones de dólares que había otorgado el Eximbank para el desarrollo petrolero.

El ministro de Hacienda, Guillermo Perry, opina que frente a la banca multilateral la decisión "no tiene mucha incidencia" pues la suspensión sólo afectaría 50 por ciento de cualquier nuevo crédito.

Sin embargo, fuentes de la embajada de Colombia en Washington indicaron que los créditos de Colombia podrían perderse totalmente si el Congreso estadounidense el 15 de abril ratifica la "descertificación".

Con la pérdida de estos créditos se afectará principalmente el desarrollo de proyectos del sector energético. El gobierno afirmó que se están buscando otras fuentes de financiamiento, pero su reemplazo desde ya generará nuevos costos y atraso en las obras.

En el campo de las exportaciones por el momento la mayoría de los empresarios conservan la tranquilidad por el anuncio de que no habrá sanciones comerciales ni se afectarán las preferencias andinas.

Colombia exporta a Estados Unidos, que es su socio comercial mayoritario, 39 por ciento de un total de 8.000 millones de dólares.

No obstante, para la Asociación de Cultivadores de Caña (Asocaña) la situación es de incertidumbre pues según afirmaron, mientras fuentes de la embajada en Washington les aseguraron que su cuota de exportaciones no se afectaría con la medida, el Departamento de Agricultura de EEUU ha indicado lo contrario.

Asocaña exporta a Estados Unidos el equivamente a cinco por ciento de las ventas externas totales de azúcar, que son en promedio de 120 millones de dólares anuales.

Para Javier Díaz, vicepresidente de la Asociación Nacional de Exportadores, las inversiones podrían ser las más afectadas con la "descertificación". Las inversiones de Estados Unidos representan unos 7.500 millones de dólares, alrededor de 50 por ciento del total.

La evolución de la inversión tras la "descertificación" dependerá de la actitud que tomen con Colombia las agencias internacionales calificadoras de riesgos.

Un factor a favor de Colombia es que junto con Chile son los únicos países de América Latina que tienen una calificación de inversión confiable de las agencias certificadoras Moody's Standard, Poor's y Duff and Phelps, dos de las más acreditadas del mundo. (FIN/IPS/yf/jc/ip/96)

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