Las noticias del fallecimiento de la democracia en Asia son muy exageradas.
En las primeras elecciones presidenciales directas en Taiwán, realizadas el fín de semana, los isleños votaron masivamente por Lee Teng Hui y demolieron el mito que democracia y libertad individual son conceptos alienantes para los asiáticos.
Despues de su victoria, Lee afirmó que es la primera vez en 5.000 años que el pueblo chino elige un líder. Su hipérbola es disculpable porque su elección no fue solamente un comicio político interno en Taiwán.
Al desafiar la guerra psicológica china de los mísiles, la consulta taiwanesa fué en sí misma un referendum democrático. Hubo una lección para la parte autoritaria de Asia porque la supresión de la democracia no tiene porqué ser un prerrequisito de crecimiento económico.
Los estadistas del Este de Asia liderados por Lee Kuan Yew, de Singapur, y el primer ministro malayo, Mahathir Mohamad, han estado en primera línea con sus críticas a lo que consideran intentos neocoloniales occidentales para lograr que se acepten con engaños políticas ajenas a las tradiciones asiáticas.
Han argumentado en forma convincente acerca de la "manera asiática", es decir la creación de condiciones de prosperidad mediante la limitación de libertades individuales. Otras autocracias del Este de Asia, como la junta militar de Birmania, tambien han encontrado en los "valores asiáticos" una consigna conveniente mediante la cual disfrazar el monopolio del poder.
Como la economía del Este de Asia creció, sus líderes se creyeron más infalibles. A comienzos de este mes, las críticas europeas a la cuestión de los derechos humanos en la región fueron suplantadas por un comercio pragmático y programas de inversión, durante la cumbre asiático-europea en Bangkok.
El ingreso de la comunista Vietnam en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) el año pasado fué otra señal que las contradicciones ideológicas entre el capitalismo autoritario y el comunismo en Asia se están desdibujando.
En la actualidad, Vietnam está del mismo lado que Singapur en el choque de valores entre Oriente y Occidente, de la parte de las tradiciones de Confucio de respeto a los ancianos, disciplina, orden y bienes comunes.
Los pobres de Asia Oriental creen fervorosamente que podrán ser bienestantes como Singapur si adoptan esos valores, que les permitirán así tomar un atajo y lograr una rápida industrialización sin afectar el actual estatuto político.
En los últimos tiempos, los argumentos contra la democracia atrajeron partidarios tambien en Occidente.
Se ha puesto de moda en círculos intelectuales liberales darle palos a la democracia haciendo comparaciones entre la confusa transición rusa y el crecimiento disciplinado de China, o la anarquía en Haití respecto al vuelco en Perú, luego que Alberto Fujimori empleó los metodos asiáticos para cercenar las libertades.
Tambien ven la declinación de la democracia en países del Sur de Asia como Pakistán y Bangladesh como una prueba que cuando esta reemplaza a la dictadura tiende a empeorar las cosas. "Lo que se necesita es un período de democracia provisoria", arguyen.
La victoria de Lee Teng Hui y, lo que es más importante, las elecciones libres realizadas en Taiwán, serán un revés para los adalides de los valores asiáticos como Lee Kuan Yew. Los dos mandatarios Lee -el taiwanés y el malayo- están en las antípodas del panorama ideológico en la región.
"Las elecciones democráticas de Taiwán y su evolución política contradicen la tesis que la democracia no puede prosperar en sociedades con la ética de Confucio", señaló el comentarista político filipino, Amando Doronila.
Otros expertos dijeron que la evolución política taiwanesa no invalida su teoría que los países asiáticos más pobres no pueden permitirse la democracia. Afirmaron que la democracia viene cuando el país ha logrado un cierto nivel de vida, como los casos de Taiwán y Corea del Sur, y como ocurrirá tambien en Singapur.
Insisten que el modelo asiático oriental demostró que el método más rapido para mejorar el nivel de vida es limitar las libertades mientras la economía tiene una posibilidad de decolar.
Robert Barro, un profesor de Economía en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, estuvo de acuerdo que las libertades políticas tienden a erosionar los procesos democráticos si estan desaliñadas con los niveles de vida del país.
"Mayor libertad política no tiene un impacto importante sobre el crecimiento, pero mejorías en el nivel de vida tienden a preceder la expansión de libertades políticas", apuntó Barros.
Habrá muchos en las viejas y nuevas democracias del Sur de Asia que estarán de acuerdo. Los políticos se han convertido en un fín en sí mismos en el subcontinente, como indica la parálisis política suicida de Bangladesh o los gobiernos inestables de sus vecinos.
No obstante, los abogados de la democracia afirman que el concepto de libertad política es absoluto. "La democracia es deseable por sí misma y no porque frena o estimula el crecimiento económico", dijeron.
Además, países asiáticos pobres como Filipinas han probado el capitalismo autoritario. "Sin embargo, miren adonde los llevó: los autócratas simplemente vaciaron el tesoro", dijeron. (FIN/IPS/tra-en/kd/cpg/ego/ip).
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