Representantes de refugiados angolenos partiran este mes desde esta capital hacia Angola para realizar una investigacion previa al comienzo de las repatriaciones voluntarias, previsto para junio.
La mision, acompanada por funcionarios del gobierno de Zambia y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), evaluara el proceso de paz en Angola y visitara probables areas de restablecimiento.
A su regreso a Zambia, informara sobre la situacion a otros refugiados angolenos, anuncio Lameck Mwaba, comisionado de Zambia para los refugiados.
"Tratamos por todos los medios de dar una idea a los refugiados angolenos sobre que pueden esperar al regresar a su pais, antes de que decidan retornar voluntariamente", explico Mwaba.
Aproximadamente 105.000 de los 360.000 angolenos refugiados en unos 35 paises se encuentran en Zambia. Le siguen Zaire, con 200.000 refugiados de Angola, y Congo con 12.000.
La guerra civil de la que huyeron estos angolenos culmino teoricamente con la firma del protocolo de Lusaka, en noviembre de 1994, entre el gobierno de Angola y el grupo rebelde Union Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA).
Sin embargo, informes sobre enfrentamientos entre fuerzas del gobierno y de UNITA crearon cierto escepticismo entre los refugiados que consideraban el retorno voluntario a su pais.
Los planes para repatriarlos desde Zambia fueron elaborados en un encuentro celebrado en julio de 1995 entre ACNUR y los gobiernos de Angola y Zambia, y perfeccionados en una reunion posterior de las tres partes, realizada en noviembre en Luanda.
Se preve que la repatriacion costara a ACNUR unos 44 millones de dolares. Su comienzo esta previsto para junio y su culminacion deberia producirse este ano, pero mucho dependera de la evolucion de la situacion en un pais que casi no conocio la paz en las ultimas tres decadas.
Angola se independizo de Portugal en 1975 tras una sangrienta guerra de liberacion, pero pronto surgieron conflictos entre el gobernante Movimiento Popular para la Liberacion de Angola y grupos rebeldes, principalmente UNITA.
Las hostilidades hicieron huir a miles de angolenos hacia los vecinos Zaire y Zambia, asi como a otras naciones. Algunos regresaron luego de un tratado de paz firmado en 1990, que llevo a la realizacion de elecciones en octubre de 1992.
Sin embargo, muchos mas huyeron tras reanudarse la guerra civil, en noviembre de ese mismo ano, debido a que UNITA se nego a aceptar su derrota en los comicios.
La decision de los refugiados de regresar a su pais voluntariamente este ano dependera del cumplimiento del protocolo de Lusaka, que preve un cese del fuego y la creacion de un gobierno de unidad nacional.
El acuerdo tambien establece la formacion de un nuevo ejercito, luego de que los combatientes de ambas partes esten debidamente desarmados y desmovilizados.
No obstante, ambas partes se acusaron repetidamente de violar el cese del fuego.
Las conversaciones sobre desmovilizacion entre lideres militares del gobierno y de UNITA se interrumpieron el pasado octubre, cuando un hombre no identificado disparo contra la residencia del general Arlindo Pena Ben Ben, jefe militar del grupo ex rebelde.
Luego, en diciembre, UNITA suspendio el proceso de paz luego de que fuerzas gubernamentales atacaran yacimientos de diamante controlados por el movimiento.
Solo poco mas de uno por ciento de los 62.500 combatientes de UNITA se reportaron hasta el momento en las areas de acuartelamiento establecidas para recibirlos, segun la Organizacion de las Naciones Unidas (ONU).
El secretario general de la ONU, Boutros Boutros-Ghali, expreso su preocupacion por la falta de progreso en el proceso de paz de Angola, "a mas de un ano de la firma del Protocolo de Lusaka". (FIN/IPS/tra-en/ap/kb/ml/pr/96)