El gobierno de Mexico torturo a sospechosos y forzo confesiones durante su campana del ano pasado contra los guerrilleros del Ejercito Zapatista de Liberacion Nacional (EZLN), denuncio hoy el grupo Human Rights Watch.
Human Rights Watch cito en un informe, divulgado en Nueva York y Mexico, evidencias de que las autoridades mexicanas privaron a sospechosos del sueno, sumergieron sus cabezas en agua, les aplicaron choques electricos y los golpearon para obligarlos a confesar.
"Durante la campana de 1995, el gobierno mexicano cayo en varios patrones de abuso, incluyendo el uso de confesiones forzadas; el intento de hacer pasar acciones arbitrarias por procedimientos legales; (…) y el maltrato de los detenidos, incluyendo tortura", se sostiene en el informe.
El estudio, elaborado tras el envio el ano pasado de dos misiones a supervisar la situacion de derechos humanos en Mexico, se centra en la detencion de varios supuestos lideres del EZLN a comienzos de febrero de 1995.
El 9 de febrero, el gobierno del presidente Ernesto Zedillo acuso a los guerrilleros de terrorismo y ordeno su captura al ejercito.
La campana rompio una tregua de un ano con el EZLN, el cual capturo la atencion nacional cuando el 1 de enero de 1994 logro el control de varias ciudades en el estado sureno de Chiapas.
Tras su fracaso en la captura de los lideres rebeldes, en especial al subcomandante Marcos, el gobierno puso fin a la campana, pero mantuvo en la carcel a algunos de los supuestos guerrilleros.
Human Rights Watch sostiene que los sospechosos permanecen en la carcel debido a confesiones obtenidas inapropiadamente o en base a evidencias llenas de irregularidades, como tesmimonios de testigos o "personas de confianza".
Varios de los sospechosos fueron maltratados, en particular aquellos detenidos en el Campo Militar No. 1, afirma el informe. Varios de ellos relataron haber sido obligados a desnudarse, aparentemente para examenes medicos, y retenidos sin alimento ni agua con musica a todo volumen.
Human Rights Watch cita a Maria Gloria Benavides, acusada por el gobierno de ser la "comandante Elisa" del EZLN, quien dijo que fue obligada a desvestirse repetidamente y a firmar declaraciones que no pudo leer, y acuso a los interrogadores de amenazarla con danar a su hijo de 18 meses si no confesaba.
Benavides fue absuelta de los cargos el 1 de noviembre, cuando el juez Fernando Andres Ortiz Cruz decidio que la policia no tenia una orden de arresto valida cuando la detuvo, y que su declaracion habia sido forzada. El gobierno de Mexico esta apelando la decision.
Otros sospechosos que permanecen en la carcel hablan de atrocidades semejantes.
"(La policia) nos llevo a otra casa, donde nos sacaron la ropa y nos vendaron los ojos", dijo Ofelia Hernandez, detenida el 9 de febrero del ano pasado.
"Me preguntaron si era zapatista y comenzaron a decir que si no contestaba correctamente me sumergirian en un pozo; despues aumentaron el volumen de la musica y empezaron a gritar mucho", anadio Hernandez.
Otro detenido, Francisco Alejandro Garcia Santiago, dijo que fue arrestado el 12 de febrero de 1995, poco despues de la detencion de su hermano, su madre y su padre.
Human Rights Watch sostiene que las autoridades mexicanas gozaron de impunidad para realizar practicas arbitrarias durante las detenciones, y que los maltratos y torturas que denuncian los sospechosos del EZLN son parte de un patron comun de la tactica de la policia mexicana.
La falta de investigaciones sobre los informes de los abusos, anade la organizacion, contribuye a "'un largo legado de impunidad de funcionarios mexicanos que violan los derechos humanos".
El grupo hizo un llamado al gobierno mexicano a investigar hasta el final todos los casos presentados en el informe, y urgio al gobierno de Estados Unidos a considerar el retiro de planificados programas de capacitacion e intercambio con policias, jueces y fiscales mexicanos.
"El silencio de Estados Unidos en temas de derechos humanos en Mexico, combinado con su respaldo al gobierno de Zedillo y la integracion economica, envian el ambiguo mensaje de que las violaciones de los derechos humanos en Mexico no son una preocupacion de Estados Unidos", se argumenta en el informe.
Pero Washington, que hace tres anos aprobo una mayor integracion economica con Mexico bajo el Tratado de Libre Comercio de America del Norte (TLC), ha evitado ejercer presiones sobre el gobierno de Zedillo.
"Estamos frente al predominio de la politica economica sobre las consideraciones de derechos humanos en Mexico", dijo el investigador Joel Solomon, principal autor del informe.
"Mirando hacia atras, las declaraciones de la administracion de Bill Clinton durante el ano (pasado), tienden a respaldar al gobierno de Mexico", afirmo Solomon.
Solamente una declaracion de la Casa Blanca en todo 1995 se refirio a temas de derechos humanos. El resto trato extensivamente sobre los problemas economicos de Mexico, senalo el investigador.
Las violaciones registradas en el informe "son tan serias que Estados Unidos deberia considerar una politica de 'no respaldo' a Mexico mientras el gobierno de Zedillo viole los derechos humanos", sostuvo Maria Jimenez, de la Comision Nacional para la Democracia en Mexico, con sede en Nueva York.
Pero Jimenez teme que, durante un ano electoral, Washington este mas interesado en respaldar a su aliado en el TLC y en evitar una crisis en Mexico que en defender los derechos humanos.
"Estamos indignados", dijo la activista, y anadio que "si se tratara de otro pais, Estados Unidos prestaria atencion inmediata (a los informes sobre violaciones de los derechos humanos), pero la administracion de Clinton esta involucrada en el TLC". (FIN/IPS/tra-en/fah/yjc/lp/hd/96)