El hambre amenaza la vida de un millon de nomades en el noreste de Kenia, advirtieron hoy organizaciones no gubernamentales (ONG).
"No debemos esperar a que ocurra el desastre", urgio este jueves Abddullahi Abdi, director ejecutivo del grupo Northern Aid, e informo a IPS que su organizacion ya exhorto a varias agencias humanitarias a cooperar con alimentos para prevenir una catastrofe.
Abdi atribuyo la falta de alimentos en el noreste de Kenia, que limita con Somalia y Etiopia, a la sequia que devasto el cuerno de Africa en 1992 y 1993, a la escasez de lluvias del ano pasado y al retiro de agencias humanitarias internacionales que operaban en el area en el momento mas critico de la guerra civil de Somalia.
Miles de nomades de la region, incapaces de subsistir, se trasladaron desde zonas rurales a ciudades como Mandera, Wajir y Garissa para beneficiarse de los alimentos que algunas organizaciones humanitarias suministran a refugiados de la vecina Somalia.
Mandera, por ejemplo, tenia cerca de 30.000 residentes en 1992, pero tras el estallido de la guerra de clanes en Somalia, la poblacion aumento a 100.000, segun Abdi. Los somalies ya se retiraron, pero la ciudad aun tiene 50.000 habitantes como resultado del influjo de nomades de areas vecinas.
Para empeorar las cosas, el comercio entre Mandera y Somalia se redujo considerablemente desde el inicio de la guerra civil en ese pais. En otros tiempos, el prospero intercambio a traves de las fronteras aseguraba a los habitantes del area la capacidad de compra de alimentos y otros articulos de primera necesidad.
Actualmente eso ha cambiado, y como resultado aumento el numero de desempleados, aunque "es dificil obtener estadisticas", observo Abdi.
El distrito de Mandera requiere 27.450 toneladas de alimentos por ano, aunque solo produce 2.970 toneladas, segun cifras del Plan para el Desarrollo del Distrito de Mandera. Anteriormente las agencias humanitarias cubrian el deficit, pero esa ayuda se ha agotado.
La sequia y la hambruna son problemas persistentes en el noreste de Kenia desde tiempos precoloniales, pero lo nuevo es la magnitud y la frecuencia de esos desastres, senalaron miembros de Northern Aid.
Las minorias somali, samburu, borona y turkana residentes en la region ya perdieron numerosas cabezas de ganado.
"Algunos perdieron hasta la mitad de sus animales debido a la sequia. Solo sobreviven los camellos, que no necesitan demasiada agua", indico Abdi Omer, portavoz del Foro Pastoral de Kenia, con sede en Nairobi.
Omer observo que la region occidental de Kenia tambien esta amenazada, aunque "la situacion no es tan mala como en el norte", agrego. (FIN/IPS/tra-en/mn/kb/ml/dv/96) ITEM CLOSED
