La larga cadena de cuestionamientos a las Fuerzas Armadas de Honduras aumentó hoy al divulgarse la existencia de un "superávit" de oficiales, particularmente generales y coroneles que cobran salarios elevados.
Un informe divulgado por una estación de radio de Tegucigalpa indicó que existen demasiados generales y coroneles en las Fuerzas Armadas, que gravitan negativamente en el presupuesto militar.
El jefe de las Fuerzas Armadas, general Mario Hung Pacheco, admitió el problema y dijo que se debe a una situación que no se previó en el pasado.
Según el informe, las Fuerzas Armadas mantienen en sus filas a más de dos docenas de generales, la mayoría de ellos en "depósito" en el comando en jefe, con salarios superiores a mil dólares mensuales. El número de coroneles, sin asignación específica, pasa de 30.
"La situación no se previó y las leyes nos impiden retirar a los oficiales que no hayan cumplido los 30 años de servicio o los 60 años de edad", dijo Hung Pacheco.
Desde que se creó la Escuela Militar Francisco Morazán, en 1962, egresaron más de 15 promociones, lo que ha generado el "superávit" de oficiales, indicó el ex jefe de las Fuerzas Armadas Luis Alonso Discua momentos antes de partir a Nueva York como delegado alterno de Honduras ante Naciones Unidas.
Discua comentó que el alto mando analiza este problema y busca alternativas de solución.
Hung Pacheco, por su parte, sostuvo que es necesario reformar las leyes y el escalafón militar para resolver esta situación.
La mayor promoción con generales, nueve en total, es la sexta, justamente la que dejó de controlar los mandos militares en enero, encabezados por Discua.
Este último cuestionamiento se sumó a los que objetan el presupuesto de las Fuerzas Armadas y demandan una auditoría de sus fondos.
Los militares dijeron que carecen de dinero para cubrir los gastos que generará la implementación del servicio militar voluntario, en sustitución del obligatorio.
El ministro de Hacienda, Juan Ferrara, declaró que antes de ampliar el presupuesto de las Fuerzas Armadas debe efectuarse una auditoría para determinar sus gastos.
El contralor general Teófilo Martell indicó que los fondos de las Fuerzas Armadas se auditan anualmente. Los informes son enviados al presidente de la república, al Congreso Nacional y al organismo auditado.
Diputados al Congreso Nacional han propuesto, por otra parte, la reducción del número de efectivos militares de 20.00 a 15.000.
La cúpula militar es también acusada de proteger a los oficiales que enfrentan un juicio en los tribunales por violaciones a los derechos humanos en la pasada década.
Actualmente se encuentran prófugos tres de los nueve oficiales procesados por la desaparición forzada temporal de seis estudiantes universitarios en 1982.
El malestar aumentó cuando Hung Pacheco dijo que cada día se alejan las posibilidades de que esos oficiales se entreguen a los tribunales, por "falta de garantías de una justa aplicación de las leyes". (FIN/IPS/tm/dg/ip/96).