La propuesta de una reforma constitucional que permita el cierre del actual período presidencial y legislativo en Colombia y la convocatoria de nuevas elecciones fue respaldada hoy por grupos políticos de izquierda e independientes.
El movimiento "Colombianos por el Referendo para unas Elecciones Limpias" ratificó que la reforma constitucional debe hacerse por la vía del voto directo, para evitar que sea manipulada por el Congreso.
"Será una jornada histórica en la que los colombianos decidiremos si aceptamos o no la reforma a la Constitución para que se adelanten las elecciones de presidente y de Congreso", dijo Pablo Bustos, coordinador de la comisíon jurídica del movimiento.
A la propuesta de referendo y anticipo de las elecciones se han adherido movimientos como Estudiantes por la Renuncia (del presidente Ernesto Samper), La Séptima Papeleta, Primera y Segunda Generación, más de 70 sindicatos, varias organizaciones indígenas y numerosas personalidades.
La propuesta se identifica con la hecha por el diario El Espectador, el segundo del país, en el sentido de que es necesario acudir al pueblo para superar la crisis. Pero se diferencia en el método, precisó Carlos Franco, presidente de la Alianza Democrática M-19, uno de los promotores del movimiento.
Mientras el diario sostuvo que "el trámite podria agotarse mediante una reforma a la Constitución que permita adelantar las elecciones presidenciales y al Congreso", el movimiento indicó que el parlamento no puede en este momento tramitar esa iniciativa.
El camino indicado es la recolección de firmas para obligar a la convocatoria de elecciones, como una "posibilidad para promover una reforma política".
"Las nuevas elecciones deben llevar a la recuperación de la credibilidad y legitimidad en la democracia y ello sólo es posible si se producen cambios sustanciales en la forma de hacer política en Colombia", dijo Franco.
El proyecto también contempla la democratización interna de los partidos, financiación de las campañas por parte del Estado y la creación de un fondo común para depositar las donaciones de la empresa privada.
Por otra parte, aunque sin la misma acogida comienza a agitarse la tesis de perdón y olvido para los implicados en el proceso por el presunto aporte del narcotráfico a la campaña electoral de Samper.
La propuesta de Punto Final se trata de una ley que pondría a todo parlamentario, dirigente o funcionario que hubiera recibido dinero del narcotráfico, ante la posibilidad de confesar ese hecho y renunciar a su cargo, a cambio de no ir a la cárcel.
El escritor Gabriel García Márquez, uno de los promotores del debate, defendió la propuesta como una manera de superar la actual crisis política, "a ver si por fin este país se dedica a resolver tantos otros asuntos que tiene pendientes".
El ex presidente Alfonso López Michelsen, quien pertenece como Samper al Partido Liberal, afirmó que "esta ley sería muy buena pero aprobada por otro Congreso, no por el actual, pues de lo contrario se trataría de una especie de autoabsolución". (FIN/IPS/amg/ag/ip/96)