El Codigo de Defensa del Consumidor de Brasil, considerado el mas avanzado de America Latina, cumple cinco anos en marzo proximo tambien como un instrumento al que recurren muchos empresarios en sus relaciones comerciales.
"No se esperaba tal aplicacion, pero es logica. Tras el impacto inicial, los empresarios se dieron cuenta de que la ley es beneficiosa para ambos, ya que reglamenta las relaciones de consumo", dijo Marcelo Gomes Sodre, secretario del Instituto Brasileno de Politica y Derecho del Consumidor (Brasilcon).
Pasada la fase del temor, los empresarios, por lo menos "los buenos fabricantes y comerciantes", buscan ahora la calidad y "el codigo permitio distinguir entre los empresarios bien intencionados, que buscan solucionar los problemas, atender bien a su consumidor, y aquellos que quieren enganar", agrego Sodre.
El mayor avance en la conciencia de los brasilens sobre sus derechos de consumidor tuvo lugar en 1986, cuando en febrero se puso en marcha el Plan Cruzado de estabilizacion, con nueva moneda y congelacion de precios, recordo el experto.
La cantidad de quejas al Servicio de Proteccion al Consumidor (Procon), organo del gobierno del estado, se mas que triplico y no se redujo tras el fracaso del plan economico, a fines de ese mismo ano.
"Entusiasmados con el plan y desesperados por el nivel de la inflacion anterior, las personas se dieron cuenta que valia la pena quejarse", evaluo Sodre, que desde 1985 hasta 1995 trabajo en el Procon de Sao Paulo.
En los anos siguientes, los organos oficiales y no gubernamentales se movilizaron en una campana y lograron incluir en la Constitucion brasilena de 1988 la disposicion determinando la institucion del Codigo de Defensa del Consumidor, finalmente aprobado en marzo de 1991.
En Brasil ya existen 20 Procon estaduales, sobre un total posible de 27, y seis organizaciones no gubernamentales (ONG), entre las que se encuentran Brasilcon y el Instituto de Defensa del Consumidor (IDEC), que publica una revista y realiza analisis de varios productos.
La tendencia, segun Sodre, es que se multipliquen las ONG en favor de los derechos del consumidor, crecientemente especializadas, pero que esto elimine la necesidad de actuacion gubernamental, a traves del Ministerio de Justicia y los Procon.
Ademas de dirigir Brasilcon, Sodre es asesor de la Secretaria de Medio Ambiente del estado de Sao Paulo, con la mision de promover un programa relacionando consumidores y cuestiones ambientales, para modificar habitos e impulsar el consumo sostenible.
Pese a los avances en la defensa del consumidor, "aun hay mucho que hacer", aseguro Sodre, quien defiende la creacion de un sistema nacional, vinculado al Ministerio de Justicia, que permita a las organizaciones oficiales y civiles participar en el diseno de politicas economicas, en defensa de los consumidores.
Hay que poner fin a la publicidad enganosa, impedir aumentos abusivos como los que ocurren en las escuelas privadas, senalo.
Como falta voluntad politica del gobierno para intervenir en cuestiones de ese tipo, el Sistema Nacional de Defensa del Consumidor "podria tener fuerza para solucionar" esas debilidades, concluyo Sodre. (FIN/IPS/fc-mo/ag/pr-if/96)