BANGLADESH: Refuerzan medidas de seguridad ante ola de huelgas

Fueron reforzadas las medidas de seguridad en todo el país en previsión de una nueva ola de huelgas y paros previstas el fin de semana, en respuesta a lo que la oposición llama "no cooperación" con el Partido Nacional de Bangladesh (BNP) en el gobierno.

Sheikh Hasina Wajed, líder de la Liga Awami, principal fuerza opositora, afirmó que sus correligionarios asegurarán que nada se mueva el sábado en Bangladesh, y apeló a los empleados públicos para que se abstengan de trabajar.

La oposición está decidida a paralizar el transporte público y cerrar oficinas gubernamentales durante tres días hasta el 26 de febrero, para protestar por las elecciones realizadas el día 15.

El BNP, ganador de la disputada consulta, previno que iba a considerar las huelgas como un acto de oposición. Al menos 40 personas perecieron durante choques políticos durante los comicios, y cunde el temor que aumente la violencia.

El gobierno impartió directivas para mejorar las condiciones de seguridad fuera de importantes oficinas públicas, aeropuertos y bancos. Además, la primera ministra Khaleda Zia aseguró que no se iban a producir interrupciones en los servicios esenciales.

El puerto de Chittagong no se verá afectado, afirmaron funcionarios gubernamentales, y señalaron la determinación de Dhaka para enviar correctas señales a los inversores extranjeros, ahora cansados de los perennes problemas políticos del pais.

Las diferencias entre el BNP y los partidos de oposición han paralizado la labor del gobierno durante casi 22 meses. La decisión del gobierno de seguir adelante con las elecciones solo empeoró la situación.

La oposición boicoteó los comicios y, en ausencia de rivales serios, el BNP se adjudicó la victoria. Ahora los partidos opositores como la Liga Awami, Jamaat-e-Islami y Jatiya están pretendiendo la renuncia del gobierno liderado por Zia.

La oposición exige nuevas elecciones bajo una administración neutral y acuso al gobierno de interferir en la votación, un cargo que el BNP rechazó.

El partido gobernante ganó 205 de los 207 escaños parlamentarios escrutados hasta ahora. La Comisón Electoral ordenó nuevos comicios parciales en algunos distritos y suspendió el recuento de votos en nueve para investigar irregularidades.

Observadores independientes como la Alianza para Monitorear Elecciones Justas, patrocinada por donantes occidentales, aseguraron que se habían producido anomalías y pideron a la comisión que anulara la consulta.

El presidente de Bangladesh, Abdur Rahman Biswas, debe pedir la semana próxima a la primera ministra Zia que forme el nuevo gabinete. Con una mayoría parlamentaria de dos tercios, Zia puede asegurarse ahora una cierta gobernabilidad.

La legislatura anterior se vió perturbada por diputados opositores que boicotearon la sesión de agosto pasado acusando al gobierno de manipular una votación parlamentaria. Cuatro meses más tarde renunciaron en masa, con el propósito de provocar la caída del ejecutivo antes de su término legal de cinco años.

Sin embargo, Zia logró conservar el poder y respondió que la demanda opositora de nuevas elecciones bajo un ejecutivo de ordinaria administración era antidemocrática y anticonstitucional.

Los prolongados problemas políticos del pais han ahuyentado a los inversores extranjeros, a los cuales se les aseguró toda clase de incentivos bajo el gobierno de Zia. Algunos expertos temen que la inestabilidad política tambien interrumpa la ayuda extranjera a uno de los países más pobres del mundo.

Cada año, Bangladesh obtiene alrededor de 1.000 millones de dólares en ayuda bilateral y multilateral para su desarrollo.

La perspectiva de nuevas huelgas lideradas por la oposición solo agrega más sombra al panorama económico. Bangladesh ha sido descripto por las Naciones Unidas como uno de los países con menor desarrollo y más de la mitad de sus 120 millones de habitantes no puede permitirse una comida completa diaria.

Cansado de los frecuentes paros laborales y sangrientas peleas callejeras entre facciones rivales de partidos políticos, grupos de ciudadanos han urgido al oficialismo y la oposición de zanjar sus diferencias y cooperar por el bien de la nación.

El diario en inglés "Daily Star" pidió a los políticos que eviten las confrontaciones e insinuó que sus rencillas podrían provocar el retorno al poder de los militares.

El ejército, que fué llamado por el gobierno para que asista a las fuerzas de seguridad a mantener el orden antes de las elecciones, ahora ha retornado a sus guarniciones.

Los generales del ejercito gobernaron Bangladesh por casi 15 años antes que Khaleda Zia asumiera el poder como la primera jefa de gobierno elegida en 1990, en lo que reconocidamente fueron las primeras elecciones "libres y justas" en el país. (FIN/IPS/tra- en/ti/an/ego/ip).

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